Aunque no es un dispositivo demasiado reciente, hoy te traemos la review del ratón Razer Naga Epic Chroma. Este ratón, pensado especialmente para juegos MMO, pone nada menos que 19 botones programables al alcance de tu mano, con la magnífica personalización de colores de toda la serie Chroma de Razer. Conozcámoslo a fondo.
Antes de contaros cómo funciona y lo bonito que es, vamos a presentar las características de este ratón, poniendo las cartas sobre la mesa.
Especificaciones completas
El Razer Naga Epic Chroma es un ratón inalámbrico con un sensor láser de nada más y nada menos que 8.200 DPIs de sensibilidad. Tiene unas dimensiones de 119 x 75 x 43 mm, o sea, no es un ratón ni grande ni chico. Gracias a eso y a sus curvas, la verdad es que se adapta sin problemas a la mayoría de las manos. Eso sí, importante: es un ratón para diestros, por la posición de sus teclas laterales que después presentaremos.
Tiene un peso de 150 gramos, lo cual teniendo en cuenta que es inalámbrico (o sea, que tiene una batería integrada) no está nada mal. Cuenta con ultrapolling de 1.000 Hz, y mide hasta 200 pulgadas por segundo de desplazamiento, y 50g de aceleración.
Su batería le confiere una autonomía de unas 20 horas de juego, así que podrás echar partida tras partida sin preocuparte durante un buen rato de cargar la batería. Y si ésta se agota, no te preocupes: el ratón te avisará mediante sus luces para que puedas ponerlo a cargar en su base, o conectarle el cable de carga directamente si quieres seguir jugando mientras carga.
Tiene un total de 19 botones programables, especialmente pensados para juegos MMO como puedes imaginar y, como todo Chroma que se precie, este Razer Naga Epic Chroma permite configurar los colores de sus diferentes zonas con el color que prefieras entre 16,8 millones de posibilidades. Así, podrás cambiar el color de iluminación de la rueda o de los botones laterales, según prefieras.
El Razer Naga Epic Chroma cuenta con 19 botones programables, que hacen de él un ratón pensado sobre todo para juegos MMO.
En resumen, unas características de lo más interesante que lo hacen digno de las sesiones de juego más exigentes.
Diseño
Lo primero que nos entra por los ojos de este Razer Naga Epic Chroma es, evidentemente, su diseño. Como hemos comentado, es un ratón compacto, ni grande ni pequeño, pero con unas curvas muy bien diseñadas. En su parte superior podemos ver la rueda de desplazamiento, que además puede ser desplazada a derecha a izquierda, contando así con dos botones más. Bajo la rueda, otros dos botones que se usan como los clásicos botones laterales de la mayoría de ratones gaming (típicos botones de adelante/atrás).
En su lateral derecho cuenta con una superficie de goma antideslizante, un grip de tacto muy agradable que, sin embargo, nosotros habríamos situado en el lateral izquierdo. Y es que, en dicho lateral izquierdo, el Razer Naga Epic Chroma cuenta con nada más y nada menos que 12 botones programables al alcance de tu pulgar. Estos botones sobresalen y tienen distintos perfiles, para que te sea fácil reconocerlos con el tacto de tu pulgar sin tener que mirarlos. Por supuesto, como hemos comentado, están retroiluminados por led, y son totalmente configurables. Al estar situados en el lateral izquierdo, hacen que este ratón sea un dispositivo eminentemente pensado para personas diestras.
Pero aquí queremos señalar un aspecto: la distribución de los botones es correcta, llegas fácilmente a todos ellos con el pulgar, pero teniendo en cuenta que el pulgar abatible con el que nos ha dotado la evolución nos hace poder agarrar las cosas, es más que habitual que acabes pulsando uno de los 12 botones por error, al desplazar el ratón o querer levantarlo ligeramente de la alfombrilla. Además, estos botones son relativamente suaves de apretar, no siendo necesaria mucha presión para activarlos. En nuestra opinión habría sido muy positivo situar un poco de grip de goma en la posición delantera izquierda, para poder apoyar el pulgar un poco más adelante de los botones, y minimizar las posibilidades de pulsarlos por error. En cualquier caso, no es nada grave, y cuando te acostumbres a recordar que tienes esos botones ahí, tu dedo funcionará en modo automático para evitar pulsarlos sin querer.
Los botones laterales son muy suaves de pulsar; en ocasiones puede que los actives sin querer, hasta acostumbrarte a su posición.
En la zona delantera, el ratón presenta un hueco donde se puede conectar el cable de carga si queremos usarlo mientras se recarga la batería. A ambos lados de dicho hueco presenta dos rejillas que , en nuestra opinión, le dan un aspecto fabuloso, casi de muscle car americano, muy agresivo y serio.
En la zona inferior, para terminar, se encuentra el botón de encendido/apagado, los conectores de carga de la base y el sensor propiamente dicho, en una posición bastante central, lo cual es de agradecer si sueles inclinar un poco el ratón en los desplazamientos.
En cuanto a la base de carga, destacar que es una base pesada (para evitar que se mueva mientras jugamos), y que su base de goma ayuda a mantener estable en todo momento. De la base se puede desconectar el cable en sí para conectarlo al ratón, como hemos mencionado, si quieres cargarlo mientras juegas.
Funcionamiento
¿Qué tal se comporta el Razer Naga Epic Chroma? Como era de esperar, muy muy bien. Los movimientos son tremendamente fluidos, la respuesta es suave y precisa, y el deslizamiento, es lo más parecido que hay a flotar. No cuesta nada frenarlo en el punto exacto en que lo necesites, incluso tras aceleraciones grandes, por lo que tienes un movimiento de primera calidad, asegurado.
Este ratón presenta una respuesta suave y precisa, para todo tipo de movimiento.
Por su parte, los botones cuentan con tecnología Hyperesponse. Los botones laterales de la retícula del pulgar son botones mecánicos que como ya hemos comentado, un tanto demasiado sensibles para nuestro gusto.
Todo lo que necesites hacer con el ratón lo hace inmediatamente. Aunque sea inalámbrico y tenga 19 botones programables en total, no vas a notar el más mínimo retardo, entre otras cosas gracias a su procesador ARM de 32 bits.
En cuanto a su autonomía, por nuestra parte quizá no hayamos logrado las 20 horas de juego que anuncia el fabricante, pero sí que hemos pasado sin problemas de las 17 horas holgadamente. El ratón no cuenta con lastres para configurar su peso final, pero esto suele pasar en los ratones inalámbricos, en los que el peso de la batería ya es un lastre extra.
La rueda de desplazamiento cumple bien con su propósito, aunque a veces no resulta tan fácil como cabría esperar el pulsar el típico botón central (la rueda hacia abajo) sin pulsar a la vez uno de los dos desplazamientos laterales de la rueda. En cualquier caso, es cuestión de acostumbrarse y pillarle el punto correcto.
Software
El último apartado del que debemos hablar es el software. El Razer Naga Epic Chroma es compatible con Synapse, y gracias a esta herramienta podrás configurar el ratón a tu gusto, convirtiéndolo en un periférico único tanto en aspecto como en funcionalidades.
Por supuesto, Synapse te permite modificar la sensibilidad del ratón, crear macros para los botones programables, modificar la configuración de iluminación para las distintas zonas, o las opciones para pasar a modo suspensión si queda poca batería, entre otras muchas posibilidades.
Incluso, si eres un jugón de World of Warcraft, Razer ha desarrollado un complemento especial para este juego que te ayude a sacarle el máximo partido a sus 12 botones laterales.
Si eres un jugador de MMO, Synapse te permitirá sacarle todo el partido a este ratón gracias a sus macros y botones programables. Especialmente si juegas a World of Warcraft.
Packaging
El packaging de este Razer Naga Epic Chroma nos ha gustado especialmente por un detalle que ahora comentaremos.
Por fuera, la caja es sobria y sencilla. Presenta una imagen del ratón en la cara frontal, y algunas de sus características en los laterales. Lo que se ve, realmente, es la funda que envuelve la caja en sí, la cual podemos sacar por la zona superior o inferior, deslizando. Al acceder a la caja propiamente dicha, si la abrimos, está construida de tal forma que hace que el ratón se eleve ligeramente, con lo que el efecto la primera vez que accedemos al interior es realmente muy original.
En el interior de la caja, lo que encontramos es el típico libreto de Razer, con sus pegatinas, y el hueco con el ratón, la base de carga y el cable. Suficiente, y bien logrado, así que poco más podemos pedir. Como en otras ocasiones, nos gustaría que el fabricante incorporara a sus ratones una bolsa de transporte, porque hay pocos periféricos más personales que un ratón, y es habitual que los gamers nos llevemos el ratón a casa de un amigo o a una lan party, etc., con nosotros, para poder jugar en condiciones… Es un detalle que muchos agradecemos enormemente, y que supone un plus para el producto.
Resumen
El Razer Naga Epic Chroma es sin duda un gran ratón, pero quizá no sea un ratón para todos los jugadores.
Si eres un fan de los juegos MMO, estás de enhorabuena. Este ratón está pensado para ti, para hacerte la vida más fácil en esas partidas, y que el ratón se convierta en una auténtica extensión de tus dedos. Sus enormes posibilidades de personalización y sus numerosas teclas programables marcarán la diferencia sin lugar a dudas.
Sin embargo, para jugadores de otros géneros, quizá este ratón ofrezca “demasiados” botones, a los que no se les va a sacar partido. Eso sí, estéticamente desde luego nos parece un ratón muy atractivo, y que seguramente te guste, sea cual sea tu tipo de juego.
Su buena construcción, su gran autonomía y su preciso funcionamiento hacen de él un periférico que sin duda podemos recomendarte. Eso sí, no se trata de un ratón barato: su precio ronda los 140€ en diversas tiendas de Internet, de ahí que te recomendamos que tengas claro si le vas a sacar partido a todas sus funcionalidades. Si la respuesta es afirmativa, adelante, no te vas a arrepentir.
