Estamos acostumbrados ya en el mundo gamer a ver cómo los fabricantes sacan revisiones de sus productos más exitosos cambiando materiales y arreglando pequeños fallos.
Razer, es uno de esos fabricantes que todos los años nos trae una revisión de su teclado icónico. Presentado en el primer trimestre del año, he podido analizar éstas navidades el modelo Razer BlackWidow 2019, modelo que incorpora algunas características que hemos podido ver en el Razer BlackWidow Elite.
Diseño
El Razer BlackWidow 2019 es exactamente igual a sus revisiones anteriores, tanto su embalaje como el contenido. Donde de verdad se van a notar sus cambios es a nivel interno. Podemos considerar el BlackWidow como el hermano pequeño del BlackWidow Elite, que hereda algunas características de su hermano mayor como los switches Razer Green, memoria interna para hasta 5 perfiles y la posibilidad de personalizar el funcionamiento de todas las teclas.
Por supuesto, como hermano mayor, cuenta con algunas cosas de las que carece el BlackWidow, tales como:
- Posibilidad de elegir el tipo de switches (Amarillo, Naranja o Verde);
- Teclas multimedia dedicadas;
- Hub USB;
- Salida de audio Jack;
- Reposamuñecas.
Centrándonos en el que tenemos entre manos y tras sacarlo de su caja, nos encontramos con un teclado que mantiene un diseño clásico y sobrio de un color negro con efecto anti-brillo. Su tamaño de 450 x 185 x 39 mm y peso de 1375 gramos, lo convierten en un teclado de tamaño completo que entra en lo que ya es casi un estándar.
Poco nos va a llamar la atención del teclado a excepción de tres cosas:
- La parte inferior del teclado forma un ángulo de 45 grados para que no sea necesario utilizar un reposamuñecas; en ella nos vamos a encontrar una zona con el logotipo de Razer que cuenta con iluminación RGB personalizable.
- Sobre las teclas de dirección nos encontramos con una fila de leds blancos de estado que se iluminarán cuando activemos el bloqueo de mayúsculas, bloqueo de tecla windows, etc.
- Sobre el bloque numérico nos encontramos con un gran espacio vacío, en el que simplemente podemos ver el logotipo de Razer, espacio que considero muy desaprovechado.
Si nos fijamos ya en la parte inferior del teclado, tenemos 5 almohadillas de goma que se encargarán de mantenerlo en su sitio, así como las típicas patas elevadoras en dos alturas que podemos ver en otros productos de Razer y fabricantes. Nos encontramos también con dos pequeños raíles que servirán para que saquemos el cable por un lado u otro, consiguiendo así un setup más ordenado.
Rendimiento
El Razer BlackWidow 2019 incorpora una nueva revisión de los ya conocidos switches Razer Green, de tipo táctil y clicky con una fuerza de actuación de 50g, distancia de recorrido de 4mm con un punto de actuación de 1.9mm.
Como cambios a los anteriores switches Razer Green, podemos comprobar cómo han cambiado interiormente los contactos, lo que hace que la vida útil de los mismos suba de los 60 millones de clicks a los 80 millones. A efectos prácticos, en cuanto a sonoridad, suavidad y feeling no vamos a notar ninguna diferencia entre las distintas versiones de switches Razer Green.
Para saber cuales tenemos montados, deberemos extraerlos del teclado. Nos encontraremos serigrafiados en la parte inferior de cada switch el número de revisión (19 en éstos que he analizado). Son especiales y destinados a aquellos usuarios y jugadores que quieren sentir el punto de actuación de cada tecla y que éstas sean rápidas.
Podemos decir que se tratan de unos switches híbridos que destacan por una buena velocidad y un sonido muy marcado, pero que durante largas sesiones de juego no vamos a tener ningún problema. Aunque si lo utilizamos para escribir y somos rápidos, escucharemos un molesto crujido producido por el muelle (boing boing).
Como no podía faltar, en ésta revisión nos encontramos con una completa capacidad Anti-Ghosting y N-Key rollover con una frecuencia de mostreo de 1000 Hz que genera una respuesta inferior a 1ms. El PCB es reforzado y protege a los switches de posibles salpicaduras y polvo, colaborando así con el para mantener una buena durabilidad.
Éste teclado es alámbrico, con un cable de 1.8 metros de longitud no removible. El cable es mallado y de muy buena calidad terminado en un conector USB estándar de color verde con el nombre de Razer en él.
Firmware
Como no podía faltar en un producto Razer, para poder sacarle todo su partido vamos a necesitar el Razer Synapse 3.
Los chicos de Razer nos hacen la vida mucho más fácil, ya que, nada más conectar el teclado al ordenador, nos aparecerá una ventana ofreciéndonos instalar el software.
A través de éste vamos a poder personalizar cada una de las teclas, añadiéndoles distintas funciones y almacenar éstos cambios en los perfiles integrados del teclado, lo que permitirá que no tengamos que depender tanto del teclado una vez lo tenemos configurado a nuestro gusto.
Del mismo modo, vamos a poder configurar la iluminación Chroma del teclado, brillo, color y tiempo de inactividad.
Veredicto y alternativas
El Razer BlackWidow 2019 es una buena revisión del modelo del año pasado que goza de un cambio en los switches manteniendo su diseño. Su funcionamiento es muy bueno y los switches se comportan realmente bien, convirtiéndose en todo un todoterreno tanto para jugar como para escribir.
Se echa realmente en falta un cambio de diseño y los acabados de aluminio que encontramos en otros modelos. Su iluminación Chroma es realmente vistosa y hay efectos que desearía poder tener en otros dispositivos, como por ejemplo el efecto llama. Gracias a su software vamos a poder personalizar cada una de las teclas, crear perfiles a nuestro gusto, importar esos perfiles al teclado y desinstalar el Synapse 3, algo que para muchos es de agradecer.
Teniendo en cuenta que el Razer BlackWidow 2019 está en las tiendas a un precio que ronda los 130 euros, tenemos alternativas como el Corsair K70 MK2 RGB con switches Cherry MX Brown por 141 euros, quedando a elección del usuario la estética y gusto por los switches. De todas formas, también te invitamos a ver nuestra lista con los mejores teclados mecánicos.