En septiembre esperamos el anuncio del nuevo iPhone 8, pero parece que Apple no ha decidido que hacer con el escáner de huellas digitales. Es por esto, y otras cosas, que la fecha de lanzamiento se aplazaría para finales de año.
En una nota de Cowen and Company’s, Timothy Arcuri dice que la tecnología OLED “aún se está elaborando”, por lo que se espera una decisión a finales de junio. Según analistas, Apple tiene tres posibles soluciones para el problema que se presenta, pero ninguna de ellas consiste en mover el escáner de huellas dactilares a la parte posterior del móvil, como se rumorea.
Las opciones se basan en:
- El adelgazamiento de la cubierta de vidrio sobre la área del sensor;
- Creación de un agujero de alfiler a través del cristal para un sensor óptico o ultrasónico,;
- O integrando una “película” sensor integrada en la pantalla.
Independientemente de su decisión, se esperaría que la fecha de lanzamiento cambie para octubre o noviembre, siendo un movimiento que muchos verán como retraso, pues desde el 2012, los iPhone se han anunciado y lanzado en septiembre.
