¿Estás en busca de un micrófono que te acompañe para chatear, para hacer streaming o podcasts? O, por qué no, ¿para hablar con tu equipo durante una partida? Hoy te traemos una opción bastante económica, pero con excelente calidad: el KROM KYP.
KROM destaca por ofrecernos periféricos de buena calidad, pero a un precio apto para todos los bolsillos, prescindiendo de aquello que no sea vital. Por eso, en el caso de este micrófono, no esperes encontrar multitud de modos y configuraciones, o iluminación gamer. Estamos ante un dispositivo que vale para registrar el sonido, ni más ni menos, y no lo hace nada mal. Conozcámoslos a fondo.
Diseño
El KROM KYP es el pequeñín de la familia, especialmente si lo comparamos con el KROM KIMU PRO. Estamos ante un micrófono con aspecto tradicional, o sea, con la forma típica de micrófono de mano, o micrófono de karaoke. Eso sí, sorprende lo ligero que es una vez que se tiene en la mano.
El KROM KYP cuenta con un cable de conexión jack 3.5mm de 2 metros de longitud, esto es, bastante largo como para poder conectarlo sin problema donde necesites, incluso pudiéndote mover con él en la mano. No es un cable desmontable (lo cual es bueno si lo tratas con cuidado, porque no habrá una conexión que sufra en la unión cable-micrófono).
El micrófono está construido en un plástico duro, y su cabeza está cubierta por una rejilla metálica que protege el condensador y ayuda a filtrar algunas frecuencias del audio capturado.
Cuenta además con un botón mecánico de encendido y apagado en el cuerpo del micrófono, que hace las veces de opción mute para quien lo necesite.
KROM KYP es un micrófono ligero, con soporte incluido, y con conexión de jack 3,5mm
El KROM KYP está acompañado además por un soporte con abrazadera basculante, perfecto para adaptarlo al ángulo que necesites, que te permitirá dejarlo en la mesa mientras realizas tus grabaciones sin que se mueva de su sitio. El soporte tiene una base pesada (como debe ser), con una superficie gomosa que mejora su agarre.
Calidad del sonido
Hemos probado el KROM KYP en conjunto con el KROM KIMU PRO, y la verdad es que los dos micrófonos nos han dejado un buen sabor de boca. Aunque, claro está, entre uno y otro hay bastantes diferencias, ya que también tienen precios distintos y, en definitiva, uno busca una calidad más parecida a la de un estudio.
Si hablamos del KROM KYP, nos encontramos ante un micrófono que nos sorprende. Quizá debido a su poco peso, o a su reducido tamaño, uno esperaría encontrarse con una calidad de sonido no demasiado buena. Pero lo cierto es que el micrófono recoge el sonido con muy buena calidad.
El resultado puede quizá hacer que predominen un poco las frecuencias algo más altas, por lo que no tenemos un sonido con mucho cuerpo pero, al estar pensado para hacer podcast, deja pasar perfectamente las frecuencias de la voz, que son las que más interesan.
Un efecto que sí que hemos notado, al menos en nuestra unidad, es que el volumen capturado es bajo, a pesar de configurar la entrada de micro de Windows con una alta ganancia. En cualquier caso, más que suficiente para el uso al que está destinado.
A continuación, puedes escuchar una muestra de sonido capturado con este micrófono.
¿Vale la pena el KROM KYP?
El KROM KYP es la opción más económica; un micrófono que, por 14,90€ en Amazon, nos dará un buen sonido sin ocuparnos gran espacio, y con conexión jack 3,5mm. Compacto, ligero, con un volumen algo bajo pero más que suficiente para quien no necesite un sonido con calidad de estudio.
El KROM KIMU PRO es un micrófono de excelente calidad que consigue captar muchos más detalles, matices y cuerpo, para quienes busquen un sonido diferencial sin gastarse una fortuna. Por un precio de 49,90€ puedes hacerte con él en Amazon.
Si estás dando tus primeros pasos en YouTube o Twitch y tu presupuesto es limitado, el KROM KYP es perfecto, aunque si con el tiempo quieres mejorar, pensamos que el KIMU PRO es un excelente upgrade.