En tan solo una semana, se descubrieron más de 5.400 rastreadores de aplicaciones en iOS, los cuales llegaron a consumir hasta 1,5 GB de datos en segundo plano durante todo un mes, enviando constantemente información a diferentes compañías desarrolladoras.
Esto de acuerdo con un informe de Washington Post, donde explican que realizaron un monitoreo en iPhone, desvelando los más de 5.400 App Trackers que enviaban datos constantemente desde el móvil, incluyendo todo tipo de información privada como ubicación, número de teléfono e incluso correos electrónicos y contraseñas.
Básicamente, todos estos datos llegaban a manos de diferentes desarrolladores, quienes utilizan varios servicios de análisis de aplicaciones para estudiar cómo funcionan las características de las mismas, lo que se traduce en un beneficio directo para los usuarios, ya que entre más información obtengan, mejor podrán desarrollar esa aplicación.
Sin embargo, el problema llega cuando se toca la privacidad de los usuarios, quienes no poseen ningún tipo de conocimiento sobre lo que sucede detrás de sus dispositivos y no parece que Apple esté haciendo mucho para combatir la situación, por lo que fácilmente podría traducirse en un problema legal para la compañía.
Por esta razón, Apple debería hacer más para proteger la privacidad de los usuarios de iOS, antes de que la ley decida tomar cartas en el asunto.
