A días de hoy, una TV sin conexión a Internet es prácticamente inútil. La mayoría del contenido que consumimos viene directamente de apps como Netflix, YouTube, Twitch, HBO y muchas otras que se han ganado la cartera de los consumidores porque se han sabido adaptar a las nuevas tecnologías. Si compras una Smart TV, es posible que venga con algunas de estas apps y también tenga Wi-Fi, pero si ese no es el caso, podrás transformarla por completo con la Xiaomi Mi Box S.
Esta pequeña cajita de Xiaomi es la cuarta versión de la Android TV Box de la marca y a días de hoy es quizás la mejor opción para la mayoría, ya que cuesta menos de 70€. La he estado analizando durante unas semanas y en esta review te cuento todo lo que me ha parecido.
Diseño y conectores
La Xiaomi Mi Box S presupone una pequeña evolución de diseño en relación a la anterior. El cambio no es exagerado, pero es notable y en nuestra opinión positivo. Pero lo más importante es que no ocupará mucho espacio en la mesa de tu TV o donde quiera que lo pongas, ya que tiene un tamaño de 9,5 x 9,5 x 1,7 cm.
Es rectangular con los bordes arredondeados. En los laterales, es dividido por una linea profunda, en donde encontraremos un LED blanco que está en el medio de la parte frontal y que se iluminará por completo cuando la Box esté encendida o cuando ejecutes un comando.
Ya en la parte trasera tenemos todos los conectores: conector de alimentación, USB 3.0, HDMI y una salida de audio.
Abajo de la Box tenemos 4 pequeños soportes de plástico (que deberían ser de goma en nuestra opinión) que la impiden de tocar por completo en la base en que se encuentra.
Es cierto que es un poco limitada en cuanto a puertos USB y nos gustaría que tuviese un conector Ethernet para conexiones más rápidas, pero es algo que le podrás integrar con adaptadores como este. También te aviso que el cable HDMI y adaptador de corriente que integra son bastante cortos, por lo que dependiendo de lo que necesites, te puede convenir comprar otros.
Rendimiento
La Mi Box S no presupone una gran mejora de rendimiento en relación a su versión anterior. Este modelo continua con el mismo procesador Quad-core Cortex-A53 2.0GHz , la misma GPU Mali 450 750MHz y también 2GB DDR3 de RAM. En lo que toca a conectividad, tenemos Wi-Fi 802.11a/b/g/n/ac, 2.4GHz/5GHz , pero en el Bluetooth pasamos de 4.0 a 4.2.
Todo esto se traduce en una experiencia semejante a la que teníamos con la Mi Box 3, por lo que no existe ninguna razón para actualizar de modelo caso tengas la anterior. Es cierto que este modelo viene con Android 8.0 Oreo de serie, y posiblemente se actualice a Android 9.0 Pie, pero si ambos equipos cuentan con (casi) el mismo hardware interno, no vemos ninguna razón para que el anterior tampoco se actualice.
De todas formas, en lo que toca a navegación por el sistema y velocidad en general, no está nada mal, pero he tenido un problema: su conexión a Internet por Wi-Fi. Con varios smartphones y hasta un portátil conseguía velocidades de hasta 200 Mbps por Wi-Fi, mientras que con la Xiaomi Mi Box S apenas llegaba hasta los 20 Mbps de descarga, un valor bastante bajo y incompatible con 4K UHD.
Lo que ocurría era un problema al conectarse a la red 5 GHz de mi router, así que simplemente cambié los canales de transmisión y la velocidad de descarga aumento de 16Mbps para más de 110Mbps. He visto muchos comentarios en Amazon sobre problemas similares y no me sorprendería que todos tengan la misma solución.
El control remoto
Aunque han mejorado el control en relación a la generación anterior, con un diseño más rectangular (tal como la Mi Box S) y más botones, se sigue sintiendo frágil, barato y poco ergonómico. En mi opinión es demasiado grande, le falta el botón de “mute” y debería tener una batería integrada que permitiese su carga en vez de estar comprando pilas.
También me hubiese gustado que, en vez de tener un botón exclusivo para Netflix y Canales de TV, se pudiesen personalizar con la app que quisiéramos. Aunque lo que me encanta es la incorporación de un botón exclusivo para el asistente de Google, el cual es bastante útil.
Calidad de vídeo y audio
La calidad de vídeo es decente, pero se queda atrás de la que conseguimos en una Apple TV o la NVIDIA Shield. Es capaz de reproducir contenido en 4K HDR10, pero no es compatible con Dolby Vision o HDR10+. La diferencia se nota, especialmente en pantallas un poco más grandes, donde podrás comparar mejor el rango dinámico un poco más reducido en la Mi Box S y en algunos casos falta de definición.
Esto mismo lo verás en cualquier tipo de aplicación que vayas a utilizar, ya sea YouTube, donde he encontrado una sobre-saturación extraña y que no sucede en otras apps, pero también en Netflix, Showtime y HBO. En Twitch he notado como la calidad de vídeo es muy baja (aun transmitiendo en 1080p), algo que no sucede en la Apple TV, que nos muestra una transmisión con muchos más detalles.
En lo que toca al sonido, tenemos DD y DTS 5.1 desde HDMI, lo que será suficiente para algunos usuarios. Para los que necesiten 5.1 desde la salida óptica, debéis utilizar un receptor AV compatible. No he utilizado la salida de audio digital y con HDMI no he tenido ningún problema en este sentido.
Una gran desilusión es que no hay un control del volumen de la TV desde CEC o un transmisor de infrarrojos en el mando. Esto significa que con el mando apenas controlarás el volumen de Android, y no de la TV, por lo que para aumentar el volumen, deberás utilizar otro mando que se conecte directamente a la TV.
Firmware: Android TV
Su sistema es bastante limpio y no se siente como esas versiones de Android adaptadas para TV. El sistema está bien optimizado y es muy fácil de utilizar, especialmente si tienes un Android y estás acostumbrado. Pero debo decir que mis primeras impresiones no fueron las mejores. El sistema no detecto automáticamente la resolución de mi televisión, y me mostró el contenido en 720p. Lo tuve que cambiar manualmente. Lo mismo no sucedió cuando lo conecte a mi monitor, por lo que dependerá de dispositivo para dispositivo.
Si estás acostumbrado a utilizar el asistente de Google, su incorporación en el sistema te encantará. Te permitirá encontrar cualquier serie o película en las apps que tengas instaladas, y si no encuentra ninguna gratuita, te enviará a Google Play para que lo compres.
Lo que no me ha gustado es que cuando la box esté apagada, no nos permite enviarle contenido directamente y así encender la TV. Una de las ventajas de la Mi Box S es que trae consigo todas las funcionalidades de Chromecast Ultra, pero en esta en concreto ha fallado.
Veredicto y alternativas
A pesar de todas las criticas, la Xiaomi Mi Box S continua siendo la mejor opción por este rango de precio. Tiene Android TV, incluye todos los certificados necesarios para reproducir el contenido en 4K HDR10 y también tiene un puerto USB, lo que te facilitará la instalación de apps que no puedas instalar directamente desde la Play Store – como Amazon Prime Video.
¿Tiene la mejor calidad de vídeo o audio? Claro que no, para eso debes gastar un poco más y ir a por una NVIDIA Shield o una Apple TV 4K. Pero si tu cartera no da para tanto, con la Mi Box S te dará lo que necesitas y es por eso que la recomendamos en nuestra lista de las mejores Android TV Box del momento.