No todo lo que analizamos para ti tiene chips. Hoy, la protagonista de nuestra review es nada más y nada menos que la Drift DR150, una silla para gamers (dale tiempo, seguro que muy pronto las encontraremos con chips para monitorizar tu estrés mientras juegas) con un interesante acabado y construcción, pensada para los presupuestos medios.
Si eres un jugador habitual, sabrás de sobra la importancia de estar cómodo mientras echas unas partidas para poder dar lo mejor de ti mismo. Una silla incómoda acaba pasando factura, tanto a tu estilo de juego como (lo que es peor) a la salud de tu espalda.
Por ello, es interesante pararse a pensar si necesitamos una silla que mejore nuestra experiencia y que, por una pequeña inversión, nos ofrezca años de uso para que juguemos lo más cómodos posible.
Es el caso de esta Drift DR150, que pretende ser tu aliada en las sesiones de juego más exigentes, soportando (nunca mejor dicho) la carga de llevarte hasta la victoria.
Diseño
La silla Drift DR150 mantiene las líneas generales de las sillas gaming que podemos encontrar en el mercado, pero añadiendo algunos aspectos propios que la diferencian del resto.
Podemos comenzar diciendo que se trata de una silla con un peso de alrededor de 21 kg, normal para este tipo de elementos (una silla muy ligera sería más inestable y una muy pesada sería incómoda de manejar y transportar).
Presenta una base metálica en estrella con 5 radios en acabado negro lacado. En cada uno de estos radios tenemos una rueda de 10 radios y 6 cm de diámetro, que son las que mantienen nuestro peso y nos permiten desplazarnos.
Si bien el acabado de la base y la rueda nos ha gustado mucho (ya que mantiene el aspecto “dark” del conjunto), quizá la base en estrella es ligeramente pequeña. Esto puede hacer que, si te quieres desplazar hacia adelante por ejemplo, notes cierta inclinación de la silla en esa dirección. No te preocupes, no va a llegar a volcar, claro. Pero una base ligeramente más grande habría dado más estabilidad a los desplazamientos de la silla.
Las ruedas cumplen perfectamente su cometido, y giran sin problemas, tanto sobre su eje como hacia derecha e izquierda. Por esto, desplazarse con la silla por nuestra habitación o despacho es realmente muy cómodo.
El conjunto del asiento y respaldo está unido entre sí mediante tornillos laterales, y la fijación es muy cómoda incluso para los jugadores de la categoría de pesos pesados (soportando hasta 150 kg).
La silla gamer Drift DR150 soporta jugadores de hasta 150 kg; su diseño agresivo combinando fibra de carbono y piel sintética nos ha parecido excelente
Tanto el asiento como el respaldo cuentan con dos superficies salientes laterales que acogen al jugador y le dan un toque más deportivo (todavía) a la silla.
El respaldo por su parte, cuenta con dos orificios que, además de hacer más atractivo al conjunto, permiten pasar a través de ellos las tiras para anclar el cojín lumbar.
Y es que, efectivamente, como solemos encontrar en este tipo de sillas, sus creadores incluyen un cojín lumbar y otro cervical (a modo de reposacabezas) en el kit. Ambos cojines son muy cómodos y, si bien el lumbar puede requerir un poco de tiempo para acostumbrarte a él, te recomendamos totalmente que lo uses, ya que ayuda a mantener una postura más natural en la silla (y a evitar así posibles problemas de espalda).
El cojín cervical lleva otra tira elástica que simplemente debemos introducir desde la parte superior del respaldo, para dejarlo fijado en la posición que queramos.
Para cerrar el apartado del diseño del asiento y el respaldo, queremos remarcar el material con que están fabricados. En su interior, es un foam acolchado muy agradable, que nos hará estar cómodos durante horas sin el menor problema.
El exterior, por su parte, es uno de los aspectos que más nos ha gustado. Se trata de una piél sintética unida a un tejido imitación a fibra de carbono. La mezcla de estos dos materiales es sencillamente espectacular, y quizá más aún en la combinación de colores que hemos podido probar nosotros (negro y rojo), en la que la agresividad y deportividad del conjunto son totales.
Si hablamos de los reposabrazos, son bastante anchos y alargados, por lo que no tendrás problemas para que acojan tus brazos cómodamente. Son regulables en altura, pero no en orientación, ni en desplazamiento adelante/atrás. Esto es un punto que otras sillas Drift de modelos superiores sí que ofrecen, aunque a nosotros particularmente no nos parece un problema, ya que muchas veces es más una incomodidad (si los reposabrazos se están girando continuamente) que una ventaja, pero en cualquier caso lo comentamos como funcionalidad que no se encuentra en este modelo.
Esta silla no cuenta con reposabrazos regulables en ángulo, ni reposapiés, funcionalidades que no se usan tan a menudo, pero que algunos gamers pueden echar de menos
Tampoco cuenta la Drift DR150 con reposapiés extraíble. De nuevo, un punto que no suele utilizarse demasiado, pero debes tenerlo en cuenta si buscas una silla con esa característica.
Por supuesto, el conjunto es regulable en altura gracias a su pistón de clase 4, y podemos inclinar el respaldo hacia atrás hasta 135º (no se tumba completamente), ajustando además la presión de balanceo si lo dejamos en posición libre.
Experiencia de uso
Créenos cuando te decimos que hemos usado esta silla intensivamente durante los días que ha durado la prueba, y el resultado en cuando a comodidad no podría ser más positivo. Y esto se debe a varias razones.
Por una parte, tenemos una silla bien construida, con un diseño de líneas que recoge perfectamente la espalda y tu trasero. Más que una silla, te sentirás en un sillón, por la forma en que te envuelven las superficies laterales de la misma.
La altura del respaldo nos ha parecido perfecta, y nos permite sin problemas apoyar la espalda completa en él, y la cabeza, teniendo el reposacabezas un tamaño y densidad óptimos.
El tejido es imitación de cuero en las zonas en que está en contacto con nosotros (la imitación a fibra de carbono, si te fijas, está en los salientes laterales). Esto, como es lógico, tiene ventajas e inconvenientes. Como ventaja, destacamos la facilidad con que se limpia (manchas, pelos de mascotas…), y lo fresco que es cuando te acabas de sentar. Como inconveniente, claro, que en verano y tras unas horas de uso, puede comenzar a darte calor y hacerte sudar, como pasa con cualquier asiento de cuero.
El tamaño de los reposabrazos nos ha gustado mucho; son generosos y, aunque no son regulables en giro ni en posición adelante y atrás (sí que puedes acercarlos o separarlos más del eje central del asiento, si juegas con los tornillos de anclaje inferiores), no hemos echado en falta estas posibilidades.
El estilo y aspecto de la Drift DR150 nos ha enamorado desde el primer momento. Nos parece sencillamente sublime.
En ocasiones hemos podido querer reclinar el respaldo totalmente, o tener el reposapiés, para desconectar un poco tras una sesión de juego, y por desgracia la silla no cuenta con estas opciones. Pero, como hemos comentado, es algo que se hace muy de vez en cuando (al menos en nuestro caso), por lo que no nos parece vital.
El pistón aguanta sin problemas el peso (yo personalmente soy un jugador de casi 100 kg y bastante alto), sin ceder en absoluto, al menos de momento. La estabilidad del conjunto es fantástica, y sólo en los desplazamientos hacia adelante, a veces, podemos notar un pequeño balanceo del centro de gravedad, porque la base en estrella de las ruedas no es excesivamente ancha. Pero, en cualquier caso, no ha sido ni incómodo ni peligroso, desde luego.
La construcción de la silla es muy estable en líneas generales, y la comodidad nos ha sorprendido incluso durante sesiones de horas de juego
El cojín lumbar realiza su trabajo a la perfección. Puede haber jugadores que lo encuentren un poco demasiado denso; quizá una espuma ligeramente más blanda ayudaría a una mayor comodidad. Pero también es cierto que con el tiempo puede ceder y amoldarse más a nuestro contorno. Además, este cojín cuenta con cremallera, por lo que en un momento dado es posible cambiar su contenido.
Resumen
Esta silla Drift DR150 es una auténtica delicia para los gamers que busquen un diseño exclusivo, agresivo y deportivo, gracias sobre todo a sus amplios salientes laterales y a la combinación de cuero con fibra de carbono, que le da un aspecto futurista y rompedor.
A nivel de funcionalidades, podría mejorarse con reposabrazos más articulados, reposapiés extraíble, y abatimiento hasta 180º del respaldo. Son características que otras sillas de gama más alta poseen, pero que no es algo que se use continuamente.
Si quieres hacerte con la Drift DR150, la tienes disponible en Amazon por un precio de 199,90€. Por todo esto, nos parece que esta silla es una excelente opción para el gamer que quiera diseño, comodidad y buen precio, dejando su cuerpo en las mejores manos durante sus sesiones de juego más intensas.
