La misión de reMarkable no es sencilla. Pretende robar el corazón a quienes suelan usar por ejemplo su iPad para diseñar, ofreciéndoles un tacto y una respuesta similar a la de escribir sobre papel, aunque dejando de lado otra serie de características que sí que ofrecen las tablets. Vamos a conocerla a continuación.
reMarkable: especificaciones técnicas
[table id=remarkable /]Diseño
El reMarkable (o la reMarkable, no lo tenemos claro) es un dispositivo estéticamente muy atractivo, bien construido, y que transmite la sensación de estar hecho para durar.
Lo primero que llama la atención es, sin duda, su ligereza. Hablamos de un cuerpo que pesa tan solo 350 gramos incluida la batería y, a pesar de eso, no parece frágil en absoluto.
Analizando dicho cuerpo, encontramos en el frontal su pantalla de 10,3″ con resolución de 1872×1404 y 226 ppp, rodeada por un borde blanco, sobre la que se sitúan los tres botones físicos cuadrados de interacción con que cuenta el dispositivo.
Estos tres botones nos valdrán, básicamente, para ir al home (el botón central), para retroceder una página (botón izquierdo) o ir a la página siguiente (botón derecho). En caso de encontrarnos en la última página de la libreta virtual que estemos utilizando, si pulsamos el botón de página siguiente, nos creará una nueva página en dicha libreta.
Por otra parte, en el borde inferior del reMarkable tenemos el puerto de carga. En este caso, cuenta con una conexión microUSB bien construida, que carga su batería de 3.000 mAh en pocas horas para darnos una autonomía de días.
En el borde superior encontramos otro botón fundamental: el de encendido, apagado y suspensión. Este dispositivo no consume demasiada batería, al igual que sucede con los e-books.
La tecnología de tinta electrónica, en el caso ideal, prácticamente sólo consume batería cuando se cambia de página (por eso a menudo en estado de reposo se muestra un diseño en pantalla, en vez de quedarse en blanco), pero aún así los creadores de reMarkable nos han puesto al alcance de la mano un botón dedicado para apagarlo o para dejarlo en suspensión.
La parte trasera de reMarkable también nos ha llamado la atención por su buen acabado. En este caso, se trata de un aluminio anodizado, con el logo de la marca en el centro, y con dos tiras de goma en la zona superior e inferior.
Estas tiras evitan por una parte que todo el metal toque con la superficie donde lo apoyemos (y será más difícil que se arañe), además de darle mayor agarre a la tablet. Piensa que este dispositivo está concebido para ser usado como el papel, por lo que su sujeción a la mesa debe ser muy buena si no quieres que se mueva mientras escribes o dibujas.
En general, resumiendo, el diseño del dispositivo es muy sobrio, no deja de ser elegante, práctico y centrado sin duda en una cosa: escribir o dibujar.
En cuanto al lápiz que lo acompaña, también nos ofrece buenas noticias: no utiliza batería, ni es necesario emparejarlo con el reMarkable, por lo que su uso no podría ser más sencillo.
Cuenta con detección de inclinación para que en determinados modos (como el de lápiz) obtengamos un efecto de carboncillo si inclinamos el pen para rellenar áreas o dibujar, mientras que si lo usamos de punta será más parecido a un bolígrafo. Además, el reMarkable detectará hasta 2048 niveles de presión diferentes, así que podemos ajustar el grosor de nuestro trazo en función de cuánto apretemos el pen sobre la pantalla.
El pen que acompaña a reMarkable funciona sin baterías ni conectividad, y la tablet reconoce hasta 2048 niveles de presión del mismo
Al conjunto lo acompaña una funda de fieltro en la que podemos meter tanto el reMarkable (con bastante presión) como el lápiz. La funda no es de la mejor calidad, pero hace su función. Lo que sí nos habría gustado es contar con la posibilidad de insertar el pen directamente en el cuerpo del reMarkable (al estilo del Samsung Galaxy Note) ya que, aunque se pueda llevar acoplado en la funda, es más fácil perderlo que si todo fuera integrado en un mismo cuerpo (especialmente si no quieres usar la funda, por ejemplo dentro de casa).
También hay que mencionar que las puntas del bolígrafo se cambian cada cierto tiempo, razón por la cual el lote viene con un conjunto de 8 puntas de recambio y la herramienta para sustituirlas.
Según sus creadores, el tiempo medio de uso de cada punta está entre 2 y 4 semanas (dependiendo de la presión que ejerza el usuario al escribir). Esto significa que, con las 8 puntas de recambio, más la que viene ya puesta en el pen y la que está escondida en la parte trasera del mismo (deslizando la parte del logo en el pen hacia atrás), tenemos un total de 10 puntas, o sea, un uso de entre 6 y 10 meses.
Funcionamiento
El lema de este producto es “Better paper, better thinking“, y lo cierto es que en muchos aspectos sí que es mejor que el papel, como veremos a continuación.
Estamos ante un dispositivo que, ante todo, nos transmite unas sensaciones realmente sobresalientes. El tiempo de respuesta de su tecnología de tinta electrónica ronda los 50 ms, por lo que la sensación en cuanto al retraso (a menos que hagas trazos muy largos y rápidos) es prácticamente inexistente.
Si hablamos del hardware de reMarkable, como es lógico, lo principal a analizar es la pantalla (representación y respuesta). Cuenta con una definición realmente muy buena, y un contraste entre los blancos y los grises (y negros, claro) fantástico. Las líneas se ven claras, nítidas, y la lectura es tan cómoda como si leyeras un papel impreso.
Desde su pantalla principal podemos acceder a las funciones fundamentales del tablet. Tendremos, en el área central, nuestros documentos con el título y el número de páginas así como la fecha de la última modificación. A la izquierda, podremos filtrar los documentos por libretas, ficheros, ebooks y favoritos. En la barra superior, por su parte, podremos buscar documentos, y crear nuevas libretas y carpetas para organizar todo nuestro material.
A la hora de escribir, la sensación de hacerlo con reMarkable es realmente como hacerlo sobre un papel normal: trazos instantáneos, precisos y definidos
Además, si tocamos el logo “rM” de la esquina superior izquierda, podremos acceder al menú de configuración con información sobre el dispositivo, sobre nuestra cuenta, conexiones Wi-Fi (para sincronizar nuestro contenido con la nube y buscar actualizaciones), gestión de la energía, información sobre el almacenamiento, seguridad, teclado y accesibilidad.
El menú a simple vista parece bastante completo, pero sin embargo faltan opciones fundamentales, como es la de poder configurar el teclado y la interfaz de reMarkable en español. Básicamente, sólo está disponible el teclado en inglés y en noruego, lo cual es un hándicap para lograr la máxima penetración de mercado. Por suerte, es un problema solucionable por software en futuras actualizaciones.
La interfaz a la hora de escribir y dibujar es simple pero está muy bien diseñada. Lo que encontramos es un menú vertical izquierdo, y otro menú superior, que se cruzan en una esquina que nos permite, precisamente, ocultar ambos menús para disponer del máximo espacio posible de trabajo.
El menú izquierdo es el de las herramientas de dibujo, y en él encontramos el rotulador, lápiz, pincel, subrayador, goma, la herramienta para mover trazos, la lupa, el deshacer y, atención, la gestión de capas. Sí, reMarkable nos permite trabajar directamente creando capas, lo cual es especialmente útil cuando quieres organizar tu contenido para poder modificarlo, moverlo o editarlo posteriormente.
Cada tipo de herramienta nos ofrece, a su vez, varias opciones en el menú superior (grosor del pincel, escritura a carboncillo o normal, opacidad del coloreado…).
Uno de los botones más importantes del área superior es el de las plantillas, al que se accede desde el icono de los tres puntos, y posteriormente Templates. En Templates podemos encontrar multitud de formatos predefinidos, por ejemplo papeles con cuadrículas, con líneas, tipo agenda, calendarios, para diseño 3D, para notas, storyboards, de puntos… En resumen, todo lo que un creativo pueda necesitar a la hora de trabajar. Puedes desplazarte entre las plantillas haciendo scroll con tu dedo sobre la pantalla.
Como comentamos anteriormente, para pasar de una página de tu documento a otra, debes usar los botones físicos. No servirá que hagas scroll horizontal con tu dedo (que sería lo más intuitivo), porque reMarkable desactiva el reconocimiento de la mano en el área de escritura para evitar que pintes sin querer. Una solución eficaz, aunque algo radical.
Además de trabajar directamente sobre esas plantillas, puedes importar tus propios documentos para dibujar sobre ellos. Por ejemplo, si tienes que corregir trabajos, puedes sincronizarlos en PDF con tu reMarkable y trabajar directamente sobre ellos.
Y, por supuesto, todos los documentos que modifiques o crees podrás sincronizarlos posteriormente en la aplicación reMarkable en tu smartphone.
Por desgracia el dispositivo no permite elegir el color de los trazos que dibujamos (claro, la pantalla es monocromo), aunque el subrayador se ve amarillo cuando lo ves sincronizado en tu smartphone. Hubiera sido genial contar con un menú de colores (que se identifiquen por su nombre) para poder dibujar con más riqueza.
En cuanto a la aplicación móvil, es muy sencilla de utilizar y funciona muy bien. Sin embargo, está muy limitada en dichas funcionalidades. Si comparamos por ejemplo con la aplicación Neo Notes del Neo Smartpen, aquélla permitía exportar las páginas editar su contenido, colores, añadir etiquetas, transcribir el texto escrito… Pero, en el caso de reMarkable, al entrar en una de tus libretas simplemente podrás ir pasando por sus páginas.
Desde el menú principal de la aplicación sí que puedes borrar copiar, mover, renombrar, marcar como favorito, o mover de carpeta, los distintos documentos que tengas. Pero sin duda se podría sacar muchísimo más partido a la aplicación, para empezar haciendo que sea posible compartir una página por correo electrónico o WhatsApp, por ejemplo. Todo esto, con mucha probabilidad, será actualizado y mejorado en el futuro.
El software de reMarkable y de la aplicación móvil que lo acompaña están algo limitados y seguramente en el futuro se actualicen para añadir idiomas, o la posibilidad de compartir las páginas desde la app, por ejemplo
En cuanto a la sensación general, tanto la lectura como la escritura son simplemente magníficas en este dispositivo. El tacto del pen sobre la superficie realmente recuerda al del papel, y esto se ve además potenciado por su fantástica tecnología de tinta electrónica que prácticamente elimina cualquier retardo.
Sí que echamos en falta que la pantalla sea retroiluminada, lo cual ampliaría en gran medida las posibilidades de uso de reMarkable. Imagina por ejemplo que estás tomando notas en una conferencia, o dibujando patrones en un desfile de moda, o simplemente en la cama escribiendo tu diario antes de dormir… Necesitarás luz para todo ello, porque el dispositivo no es retroiluminado. Puede que esto se deba a la propia tecnología de la pantalla pero, al tener en el mercado lectores de ebook con luz desde hace tiempo, es algo que se echa en falta.
Resumen
El resumen de este reMarkable es que, sin duda, nos encontramos ante un producto que hará las delicias de quienes busquen una alternativa al papel clásico a la hora de escribir y dibujar. Se trata de un compendio de buen diseño y exquisita sensibilidad en el reconocimiento de los trazos, que hacen que estés deseando cualquier oportunidad para utilizarlo y ponerte a garabatear como si no hubiera un mañana.
Sin embargo, no debemos obviar las carencias que tiene, muchas de ellas debidas al software, que quizá no esté a la altura del hardware (por ejemplo, por cosas como no contar todavía con idioma y teclado en español, o una aplicación móvil que le saca realmente poco partido a todo lo que podríamos hacer con nuestras páginas virtuales). Desde el punto de vista del hardware, por su parte, lo que más echamos en falta es la retroiluminación de la pantalla, que limita el escenario de posibilidades en que podemos usar nuestro reMarkable.
En cuanto al precio, cosa que seguramente te estabas preguntando ya a estas alturas de la review, no se trata de un dispositivo barato. Tiene un precio de 629€ en su página web, lo que hace que compita directamente con el iPad Pro, por ejemplo, que por algo más de dinero ofrece mayores funcionalidades conocidas ya por todos y un gran reconocimiento del pen aunque, eso sí, sobre superficie de cristal.
En cualquier caso, este reMarkable está pensado para lo que está pensado: sustituir el papel si sueles llevar siempre contigo una libreta para tus notas, esquemas, diseños, apuntes,… En ese caso, si estás dispuesto a dar el salto, es un dispositivo que con gran probabilidad cumplirá con tus expectativas y te permitirá, efectivamente, olvidarte del papel.