El sueño de todo gamer de PC es tener en su equipo la mejor gráfica disponible del mercado para videojuegos, para poder poner todas esas opciones gráficas tan exigentes en “Ultra” sin preocuparse del rendimiento. Hoy te traemos la review de esa gráfica precisamente, ni más ni menos que la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition, que los chicos de Nvidia nos han prestado para este análisis y a quienes les agradecemos tremendamente su colaboración.
El mercado de las tarjetas gráficas tradicionalmente ha estado muy segregado, existiendo todo tipo de modelos y características para todos los precios. Sin embargo, este año Nvidia ha querido que toda la industria baile su música, y han revolucionado lo que el gamer medio puede esperar de una tarjeta gráfica para un presupuesto moderado, y para un presupuesto algo superior.
Prueba de ello es esta Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition, una auténtica bestia parda basada en la GPU GP102 (como la Titan X Pascal) con un rendimiento espectacular, y que llega con un precio rondando los 829€, algo que habría sido imposible de conseguir si no fuera por la tecnología de fabricación que Nvidia ha utilizado en sus últimos desarrollos. A priori puede no parecerlo, pero 829€ es un precio realmente barato para la potencia y características de esta gráfica, como veremos a continuación.
Diseño y construcción
Como sabrás, al encontrarnos ante una Founders Edition, hablamos de una tarjeta que ha sido fabricada directamente por Nvidia. Esto significa que no viene overclockeada como ocurre con las versiones que otros fabricantes sacan al mercado (y que ya están disponibles).
La Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition es una tarjeta grande (ocupa 2 ranuras, claro), como podías imaginar, pero no excesivamente. Para tratarse de una de las gráficas más potentes del mundo, no abulta más que otras gráficas de hace incluso algunos años.
Cuenta con una carcasa de aluminio, y un sistema de ventilador con un único ventilador con cámara de vapor (típico también en este tipo de tarjetas).
La Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition es fabricada directamente por Nvidia. Presenta carcasa de aluminio, refrigeración por cámara de vapor, y alimentación dualFET en 7 fases.
Además, tiene una fuente de alimentación dualFET en 7 fases, con un consumo de unos 76 watios en reposo, y de unos 400 watios cuando le exigimos que se ponga a trabajar.
En cuanto al ruido, como puedes imaginar, no es una tarjeta silenciosa cuando estamos jugando a títulos exigentes. Su nivel de ruido se sitúa en esos momentos entre el de la GeForce GTX 780Ti y el de una GTX 1080 Founders Edition, sin embargo en reposo es bastante silenciosa.
Si hablamos de su temperatura, en reposo ronda los 30ºC, pero a la hora de entregarnos toda su potencia alcanza fácilmente los 90ºC, por lo que es una tarjeta que se calienta considerablemente. En cualquier caso, hay margen de sobra para poder hacer overclocking con bastantes garantías de un funcionamiento correcto, siempre que no se nos vaya la mano, claro…
Relativo a sus conexiones, esta tarjeta ofrece 4 salidas: una HDMI 2.0 y tres Display Port 1.4. Sin duda, está pensada para configuraciones multimonitor, como veremos más adelante.
En lo referente al packaging, también nos ha gustado mucho. Se sale de lo corriente, al abrirse hacia arriba y dejar ver casi toda la tarjeta gráfica sobresaliendo en posición vertical. Realmente, le hace honor a este dispositivo.
Funcionamiento
¿Qué podemos decir de una tarjeta como la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition? Su funcionamiento es sencilla y llanamente espectacular. En nuestras pruebas hemos utilizado un Alienware con un procesador i7 (eso sí, algo antiguo, de 3ª generación) y 16 GB de RAM, teniendo el sistema instalado en un disco SSD, y los juegos en un disco tradicional de 7200 rpm.
Con ese escenario, la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition no ha tenido el menor problema para mover al máximo de calidad todos los títulos que hemos probado excepto uno. Eso sí, nuestro monitor de pruebas (que tiene resolución FullHD) no permite entregar más de 60 FPS, por lo que en ocasiones la carga ha sido un paseo por el campo para esta tarjeta, aunque en otros casos no ha sido así.
Los juegos que hemos probado han sido Battlefield 1, Overwatch, Doom, Titanfall 2 y Grand Theft Auto V. En todos los juegos hemos configurado el máximo posible de calidad, e incluso un escalado de las texturas superior al 100% para dar más trabajo a la tarjeta. El resultado ha sido sensacional.
Los juegos corren fluidos, los FPS se mantienen estables en torno a 60 (con muy leves variaciones de unos 3 FPS en los momentos más exigentes), y aunque pasemos de interiores a exteriores, o nos encontremos ante explosiones, sistemas de partículas o gran cantidad de enemigos, la fluidez es total y absoluta.
La tarjeta se ha comportado excepcionalmente bien en la inmensa mayoría de nuestras pruebas, con juegos a la máxima calidad e incluso texturas sobreescaladas. La experiencia de juego es sensacional.
Solamente un título ha hecho que la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition sude un poco más: el Grand Theft Auto V (que es el único juego que tenemos instalado en otro disco SSD, por sus interminables tiempos de carga).
Estando estáticos en un lugar (girando la cámara alrededor), el juego va muy fluido, manteniéndose en los 60 FPS. Sin embargo, cuando en este juego vamos a algún lugar de la ciudad desde el que se divise una gran distancia, hay una caída de unos 20 FPS hasta que carga todos los modelos. Es breve, pero se aprecia. En el resto de ocasiones, no se nota ningún tirón, ni aunque nos estemos moviendo a gran velocidad por la ciudad. Sólo cuando se divisa el horizonte lleno de edificios es cuando sufre un poco. Ahora bien… ¿hasta qué punto es culpa de nuestro equipo de pruebas? Probablemente esto también influya.
Hay que pensar que la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition es una tarjeta pensada para llevar a los títulos en resoluciones 4K a una tasa de 60 FPS estable, y no nos cabe duda de que lo consigue (quizá exceptuando algún caso muy concreto, en alguna situación muy determinada, como hemos comentado).
También está pensada para realidad virtual, y configuraciones multimonitor. Realmente esas son las situaciones en las que una tarjeta de esta categoría vale la pena y donde se nota su auténtica potencia. Soporta una resolución máxima digital de 7680×4320 a 60 Hz, imagínate lo que puede hacer con una resolución FullHD de 1920×1080 solo…
Ni qué decir tiene que esta tarjeta tiene interfaz SLI para conectar varias tarjetas en paralelo. Ese caso es realmente una barbaridad de potencia que pocos equipos o aplicaciones son capaces de aprovechar. De nuevo, está pensado para configuraciones multimonitor de muy alta resolución.
Las comparaciones de esta gráfica con su hermana pequeña, la GTX 1080, demuestran que la Ti mejora entorno a un 20% el rendimiento respecto a la 1080, en resoluciones 4K. Ahí es donde las gráficas sufren más, y donde se nota la potencia de las mismas.
La Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition es una tarjeta pensada para configuraciones multimonitor, realidad virtual, y para monitores 4K en los que obtener 60 FPS constantes.
A continuación te dejamos algunas capturas del software que utilizamos siempre para pruebas: 3D Mark, FurMark y GPU-Z.
Resumen
Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition es una de esas joyas que nos deja la tecnología, uno de esos dispositivos en los que parece que al fabricante se le fue de las manos lo que estaba haciendo, y eso llevó a un nuevo orden mundial en lo que a familias de tarjetas gráficas se refiere.
Una potencia desmesurada, unas posibilidades de tasa de refresco a 4K que antes sólo daban las tarjetas profesionales, y todo ello a un precio que, sin ser algo al alcance de todos, es barato teniendo en cuenta sus características.
Al momento de escribir esta review, Nvidia ya ha presentado una gráfica aún más potente que la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition. Se trata de la Nvidia TITAN Xp, una bestia parda aún más potente que la que acabamos de analizar, pero más enfocada a profesionales. También basada en la tecnología Pascal como arquitectura de su GPU, es un modelo brutal que ya está a la venta.
En cualquier caso, te podemos asegurar que la Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition es una tarjeta con una potencia absolutamente desmesurada, desproporcionada, que dará vida a cualquier ordenador algo más antiguo durante varios años, y que si tienes un ordenador potente y una pantalla con una resolución y tasa de refresco altas, te permitiría gozar de tus videojuegos como nunca antes habías hecho.
La Nvidia GTX 1080 Ti Founders Edition se encuenta a un precio de 829€ en la página oficial de Nvidia. En Amazon puedes encontrar ediciones de otros fabricantes por un precio menor, como por ejemplo esta MSI por 789,90€. Créenos: vale cada céntimo que cuesta.
