Quizá hayas escuchado alguna vez que no vale la pena comprarse un portátil para jugar, que difícilmente conseguirás el rendimiento de un sobremesa, y que son equipos pesados y poco prácticos. Hasta hoy. Vamos a presentarte el portátil MSI GS73VR 7RF Stealth Pro, una auténtica bestia para gamers exigentes que hará que se te caiga la baba y te replantees este tipo de cosas.
En esta review del portátil MSI GS73VR 7RF Stealth Pro vas a conocer una máquina equilibrada, con un diseño muy cuidado, y con unas especificaciones para quitar el aliento. Hemos podido probarlo durante varios días, y vamos a contarte lo que más y lo que menos nos ha gustado de este equipo. ¡Comenzamos!
MSI GS73VR 7RF Stealth Pro: especificaciones
- Pantalla: 17,3″ FullHD 1920×1080 píxeles, 120Hz y 5ms.
- Procesador: Intel Core i7 7700HQ a 2.8GHz de 7ª generación.
- Memoria RAM: 16 GB.
- Almacenamiento: disco SATA de 2 TB + disco PCIe Gen3 x4 SSD de 512 GB.
- Gráfica: GeForce GTX 1060 con 6GB GDDR5 de memoria.
- Puertos: 1 puerto Tipo-C USB3.1 /DP / Thunderbolt, 3 USB 3.0, 1 USB 2.0, puerto Ethernet RJ45, lector de tarjetas SD, puerto HDMI 4K, puerto Mini-Display Port, jack 3.5mm de auriculares y jack 3.5mm de micrófono.
- Dimensiones y peso: 411.8 x 284.9 x 19.6 mm, 2.43 kg.
Diseño
Entremos en materia. Como siempre, cuando hablamos de dispositivos enfocados al gaming, no podemos dejar de lado el diseño, algo muy importante en este mundillo. Y en ese sentido MSI ha hecho un trabajo de primer nivel con este MSI GS73VR 7RF Stealth Pro, que presenta unos acabados y estructura realmente sobresalientes.
El MSI GS73VR 7RF Stealth Pro presenta unos acabados y estructura en metal cepillado, realmente sobresalientes.
El MSI GS73VR 7RF Stealth Pro está construido en un chasis metálico, lo que le confiere una apariencia robusta y resistente, a la vez que le da un tacto frío. El acabado de metal cepillado sin duda es muy atractivo, aunque tiene un inconveniente: es un imán para las huellas. El más mínimo contacto de tus dedos con la superficie la dejará marcada, así que si quieres que tu portátil luzca siempre impecable, tendrás que llevar un paño de microfibra contigo.
En los laterales del portátil encontramos los puertos, la mayoría de ellos en el lateral izquierdo: puertos USB 3.0, lector de tarjetas, conector RJ45, jacks de audio…
En el lateral derecho, por su parte, tenemos otro puerto USB 2.0, un USB Tipo-C, puerto HDMI, Thunderbolt y conector de carga. En ambos lados encontramos además rejillas de ventilación (fundamental en un equipo tan potente como este).
El frontal incorpora una serie de leds sobre el estado del equipo: suspensión, bloqueo de mayúsculas o numérico, Bluetooth, carga… Nos gusta la claridad de estos indicadores, son muy fácilmente reconocibles. Sin embargo, su ubicación hace que, dependiendo de cómo te sientes con el portátil, tengas que separarte un poco para verlos.
En cuanto a la parte trasera, no es algo que hayan olvidado los chicos de MSI; al contrario. Ahí encontramos más rejillas de ventilación, y ubicada centralmente la chapa con el logo de Stealth. Sin duda un toque muy atractivo que demuestra que han cuidado cada detalle.
La parte superior de la pantalla presenta el logotipo de MSI con su conocido dragón, que se ilumina cuando usamos el equipo. Esto le da a nuestro portátil una apariencia agresiva para dejar claro a todos qué clase de portátil estamos manejando.
Al abrir la pantalla, nos encontramos con un generoso teclado con teclas de perfil bajo a ras del chasis, y teclado numérico. Sobre él, más huecos para la ventilación, y el botón de Power en el margen derecho. En el borde superior de la pantalla tenemos la webcam integrada.
El trackpad de este MSI GS73VR 7RF Stealth Pro tiene un tamaño bastante amplio, aprovechando que se trata de un portátil de 17,3″.
El teclado cuenta con retroliluminación RGB, eso sí, por bloques de teclas. Con el software de control del equipo podemos personalizar el color y el efecto de todo el teclado, o de cada bloque por separado. Aquí echamos de menos que no se pueda personalizar el color de cada tecla de forma individual, como permiten por ejemplo los dispositivos de Razer o de Corsair.
Si bien las posibilidades de personalización que ofrece este teclado son interesantes, sí que es cierto que en un producto tan premium como éste esperábamos la posibilidad de poder cambiar el color de las teclas W, A, S, D, por ejemplo. Pero lo más que podemos hacer es activar solo el bloque de la izquierda para que se iluminen desde el tabulador hasta la Y más o menos.
El teclado permite personalizar la iluminación, pero por bloques. No podemos cambiar el color de cada tecla independientemente.
El tacto del teclado es muy agradable, y la presión de activación de las teclas nos parece perfecta. Las dimensiones de las mismas también son las adecuadas, y en general transmiten una muy buena calidad y acabados. La única pega que encontramos en su distribución es que la tecla de Windows y la tecla Fn están a derecha e izquierda de la barra espaciadora, respectivamente. Esto puede ser algo incómodo, ya que la mayoría de los teclados cuentan con la tecla de Windows a la izquierda, y la de Fn a la derecha. Un detalle curioso cuya razón de ser desconocemos.
En cuanto a la pantalla, tiene un acabado mate (¡gracias MSI!) que favorece el que podamos jugar incluso en entornos con alta iluminación. Su tamaño de 17,3″ hace que las sesiones de juego en este MSI GS73VR 7RF Stealth Pro sean muy agradables, y que la vist
a no se nos canse en absoluto incluso tras horas ininterrumpidas de ocio.
Gracias a la herramienta de MSI True Color podemos además personalizar los ajustes de color de la pantalla, eligiendo entre distintos modos predefinidos que podemos ajustar manualmente según nuestro gusto. Nos ha sorprendido gratamente la calidad de esta pantalla, por lo vivo de sus colores y el contraste que ofrece, además, de su tasa de refresco de 120Hz y los 5ms de latencia. Te olvidarás de que estás jugando en un portátil.
Funcionamiento
Ahora que conocemos el MSI GS73VR 7RF Stealth Pro por fuera, vamos a ver qué tal se porta a la hora de la verdad: ¡a jugar!
Este equipo es un portátil que nos invita a estar horas y horas jugando con él. Está siempre listo para darnos lo mejor, y lo consigue. No olvidemos que se trata de un equipo pensado para VR, por lo que ofrece una potencia realmente remarcable en cualquier situación.
Hemos probado varios de los juegos más de moda, como son Battlefield 1 y Overwatch. El resultado: 120 fps como mínimo, con ajustes de vídeo en la máxima calidad (como los ajustes “Épicos” en Overwatch, por ejemplo). La fluidez del equipo es máxima, e incluso tras horas de juego no notamos una caída de rendimiento ni un sobrecalentamiento excesivo.
En nuestras sesiones de juego, hemos podido jugar a 120 fps en calidad óptima, sin que el rendimiento se resienta en ningún momento.
Además, no hemos observado ningún tipo de estela en la pantalla, ni ningún efecto indeseado. Los 5ms cumplen su función y las imágenes se ven nítidas incluso con movimientos rápidos; no hay ningún tipo de ghosting.
Como es normal, los ventiladores del portátil juegan un papel fundamental para mantener el equipo en condiciones óptimas de funcionamiento. Gracias al panel de control de las aplicaciones que acompañan a esta bestia (que luego veremos), podremos elegir tanto si queremos funcionar al máximo de rendimiento o no, como si queremos una ventilación más fuerte o algo más silenciosa. En cualquier caso, el ruido de esta no es para nada exagerado, y se puede jugar sin problemas.
Esta tecnología de enfriamiento se conoce como Cooler Boost Trinity, y permite mejorar el flujo de aire hasta un 30%, contando con 2 ventiladores para la GPU de 41 aspas, y otro independiente para la CPU.
El audio del equipo también sorprende. Para ser un portátil, cuenta con unos altavoces potentes, y con unos bajos con más cuerpo de lo que cabría esperar. Este portátil tiene todo lo que necesitas para jugar como un señor, a falta quizá de que le conectes un mouse, como es lógico. En todo lo demás, está más que completo lo que a funcionalidades se refiere.
Software
Como decimos, una parte fundamental de este equipo es el software que incorpora. Integradas bajo un entorno central llamado Dragon Center (muy apropiado) tenemos una serie de aplicaciones para sacar el máximo partido a la pantalla (MSI True Color, que ya hemos comentado), al audio (Nahimic 2), a la red (Killer Network Manager), a la configuración led del teclado, a los diferentes perfiles de funcionamiento, etc.
De todos estos programas, hay varios que nos parecen fundamentales:
- El monitor del sistema, que de un vistazo ofrece información sobre la CPU, memoria, GPU, temperaturas, tráfico de datos, velocidad…
- El sintonizador del sistema, que permite activar las funcionalidades VR Ready, mejoras del almacenamiento y puertos USB (USB y Storage Boost), gestión de perfiles de rendimiento (Shift), control de ventiladores, de perfiles de audio, etc.
- El Killer Network Manager nos parece una forma muy intuitiva y práctica de optimizar tu conexión de red. Te permitirá elegir qué programas pueden acceder a la red, limitar su tráfico y velocidad, encontrar posibles interferencias con otras redes Wi-Fi… Todo un acierto. Además, te ayudará a proteger y mejorar tu ping, para que tengas el menor retardo posible mientras juegas.
- La pestaña de conexión con la aplicación móvil. Sí, así es. Existe una aplicación móvil que te permitirá conectar tu smartphone al portátil para gestionar todo este tipo de configuraciones. El conocido como Centro Móvil.
La velocidad del sistema, tanto en el uso diario como en la carga de los juegos, es absolutamente pasmosa. Puedes cargar una partida de Overwatch en escasos segundos, lo que hace que la experiencia de usuario sea de lo más agradable.
En cualquier situación, este equipo nos ha demostrado que es un compañero fiel de aventuras, tanto si vas a jugar como si tienes que usarlo para diseño (hemos probado también a hacer renders con Blender, por ejemplo), vas a ver que estará sin duda a la altura de tus expectativas.
En lo referente a la autonomía, como puedes imaginar, no es un portátil pensado para dar horas y horas de juego usando la batería. Se trata de una batería de 3 celdas, que en nuestras pruebas nos ha dado una autonomía de juego de aproximadamente 1,5 horas, y de uso normal de unas 3 horas, configurando el brillo de la pantalla en un nivel medio-bajo.
El MSI GS73VR 7RF Stealth Pro es un equipo veloz y siempre listo para darnos el mejor servicio; eso sí, lógicamente no está pensado para maximizar la autonomía de la batería, por la potencia con que cuenta.
Resumen
En realidad, este equipo es todo un compendio de características del más alto nivel:
- Un almacenamiento tremendamente amplio, con una unidad exageradamente veloz PCIe Gen3 x4 SSD.
- Una gran cantidad de memoria RAM para cargar la máxima información posible, y una tarjeta gráfica de las mejores del mercado, con nada menos que 6 GB de memoria más.
- Una pantalla con una calidad deslumbrante, y que al contar con una resolución algo limitada en nuestra unidad (1920×1080 píxeles) hace que todo vaya aún más fluido que si se manejaran resoluciones mayores.
- Un audio excelente
- Y un aspecto atractivo y cuidado, agresivo y moderno.
Esto unido a su comedido peso, su grosor reducido (realmente muy muy sorprendente para un equipo de estas características) y las diversas opciones con que podemos personalizar su rendimiento en función de cada situación, hacen de este portátil un equipo gaming de primer nivel para los jugones que quieran poder echar una partida allá donde se encuentren.
El precio de este MSI GS73VR 7RF Stealth Pro no es bajo, como podías imaginar. Este equipo cuesta aproximadamente unos 2.199€ en Amazon, sin duda algo elevado, pero piensa que es un portátil con unas especificaciones que te permitirán seguir usándolo bastante tiempo. Eso es algo importante cuando buscas un equipo gaming móvil, ya que normalmente no tienen tantas opciones de actualización en el futuro como un equipo sobremesa, por lo que la diferencia de dinero puede valer la pena.
