Si necesitas una solución de vigilancia doméstica, hoy te traemos un equipo inalámbrico, tanto para alimentación como para datos. Se trata del kit Wire-free Camera LTE Base Station de EZVIZ, la cámara de vigilancia sin cables para la mayor seguridad.
Si hace unos meses te presentábamos el ecosistema EZVIZ mediante algunos de sus principales productos para seguridad doméstica, hoy te traemos dos nuevos miembros de esta familia que simplifican y dan más robustez al conjunto. El kit Wire-Free Camera LTE Base Station, o lo que es lo mismo, cámara inalámbrica y estación base LTE, te permitirá mantener segura tu casa, tu negocio, tu local… incluso aunque se vaya la luz y se caiga Internet. Vamos a descubrir cómo funciona este conjunto.
Diseño
El kit está compuesto por dos elementos: la cámara inalámbrica y la estación base LTE. Ambos elementos trabajan en perfecta sintonía como conjunto de vigilancia inalámbrico autosuficiente, si bien la cámara puede funcionar también sin la estación base.
Cámara inalámbrica
La cámara inalámbrica en concreto que forma parte del kit es el modelo C3A de EZVIZ (de los muchos modelos que tiene la marca). Es un elemento de poco más de 9 cm de alto y 5 de ancho, que en sus 215 gramos de peso incorpora una cantidad de tecnología remarcable. Está recubierta por un chásis plástico blanco, y en su parte frontal incorpora la lente, led de estado, luz infrarroja, detector de movimiento, además de micrófono y altavoz para audio bidireccional.
En cuanto a su parte trasera, consiste en una tapa abatible donde va insertada la batería recargable de 5500 mAh de litio. Esta batería, a pesar de tener un tamaño muy reducido, da una asombrosa autonomía a la cámara gracias al uso eficiente que hace del modo stand-by cuando no se está usando, como comentaremos más adelante. También se esconde en esta zona la ranura para tarjetas microSD (hasta 128 GB), donde se pueden almacenar los clips de vídeo si la cámara detecta movimiento.
La parte superior de la cámara cuenta con el botón para abrir el compartimento de la batería, además de un botón de sincronización para la conexión manual de la cámara con la estación base. El botón de apertura requiere algo de esfuerzo a la hora de tirar, por lo que es importante hacerlo con cuidado para evitar dañar la carcasa, especialmente cuando la batería está dentro, ya que el cierre es bastante fuerte.
En cuanto a la zona inferior de la cámara, un punto fuerte de su diseño es que está pensada para poder mantenerse en pie simplemente apoyada sobre cualquier superficie. Esto le da un plus de versatilidad y comodidad a la hora de usarla. Además, tiene una rosca para acoplarla a un posible trípode, y una goma en toda la zona inferior para evitar que se deslice de donde la apoyemos.
La parte trasera de la cámara tiene un hueco esférico que encaja perfectamente en el soporte de pared, y que nos ha gustado mucho, ya que el enganche se realiza simplemente mediante un imán, y es tremendamente robusto. Esto significa que puedes atornillar el soporte a la pared donde quieras, y para quitar la cámara sólo tendrás que tirar de ella. Además podrás rotarla en cualquier ángulo que desees, con total libertad. Se trata de un sistema realmente bien pensado, especialmente para una cámara inalámbrica que será necesario recargar (cada mucho tiempo). También en la parte trasera encontramos el puerto de carga, microUSB.
Es importante resaltar que la cámara es tanto para uso en interiores como en exteriores, contando con certificación IP65, por lo que no se estropeará aunque llueva, y aguantará temperaturas desde -25ºC hasta 45ºC sin problemas.
Estación base LTE
La estación base (modelo WLB) es la segunda parte del kit, y es la que añade la posibilidad a la cámara de comunicarse con nosotros incluso si se cae Internet, ya que cuenta con conectividad LTE. Este dispositivo es una base cilíndrica con unas dimensiones de unos 14 cm de alta y 13 de diámetro, que cuenta en su zona superior con una rejilla por donde emite sonido en caso de alarma, y en cuyo centro encontramos el botón para sincronizar y para parar la sirena.
En su interior alberga una batería de 2600 mAh, que le permite funcionar durante más de una hora en caso de pérdida de energía eléctrica. En su frontal, por otra parte, sólo encontramos un led que indica el estado de la batería y de la conectividad de red, mientras que en su parte trasera tenemos puertos Ethernet para conectarla a un router, o incluso para usarla como router para otros dispositivos, además de un botón de encendido y un conector eléctrico de alimentación, junto a un botón de reset. Cuenta además con conectividad Wi-Fi de 2.4 GHz y 5 GHz.
En la zona inferior, por su parte, tenemos una ranura para tarjetas microSD donde el dispositivo puede almacenar clips registrados, y una ranura para tarjeta microSIM, que le confiere la posibilidad de conectarse a Internet incluso aunque no tenga otro tipo de conexión disponible, por lo que es ideal si se va la luz en casa y nuestro router se ha apagado.
La estación base permite conectar hasta 6 cámaras, por lo que podemos montar toda una red de vigilancia en nuestra casa usando sólo una de estas centralitas.
Cabe destacar la potencia de la sirena que incorpora (de 100 dB), que es realmente muy muy molesta si está sonando junto a ti, y volverá loco a un ladrón que entre en tu casa. Créeme, he hecho la prueba de hacer sonar la sirena junto a mí, y es un sonido ensordecedor, como debe ser. Puedes desactivar esta sirena tanto desde el botón superior de la estación base como desde la aplicación.
Funcionamiento
El conjunto de cámara más estación base es un kit que se complementa a la perfección.
Como decimos, es posible usar la cámara sin la estación base, enlazándola directamente con nuestra cuenta EZVIZ, y gestionándola desde la aplicación como una cámara más. De su funcionamiento, hay varios aspectos a destacar.
El primero es su calidad de vídeo. Cuenta con un gran angular de 126º de apertura, que permite captar con facilidad toda una habitación si lo situamos en una esquina. Además, gracias a su micrófono bidireccional, nos permite comunicarnos si, por ejemplo, la usamos en la puerta de casa para saber cuándo alguien viene a dejarnos un paquete. Graba vídeo hasta resolución FullHD con una calidad realmente muy buena, aunque podemos reducir la resolución si así lo deseamos.
Por otra parte, la cámara cuenta con visión nocturna por infrarrojos hasta una distancia de 7.5 metros, lo cual es más que suficiente para una habitación de tamaño normal.
Pero, de todo lo relativo al funcionamiento de la cámara, sin duda lo que más nos ha llamado la atención es su autonomía. He de reconocer que, antes de recibirla, pensé que no duraría más de 3 ó 4 días. Pero la he estado probando durante unos 10 días, y todavía le queda un 92% de batería. Realmente espectacular.
Con semejante autonomía, sí que se convierte en una opción útil. En caso contrario, si tuviéramos que estar cargando la cámara cada tres días, sería poco práctica tanto en el día a día como si, por supuesto, nos vamos de vacaciones. Pero gracias a que realmente la cámara sólo transmite cuando nos conectamos a ella desde la aplicación, o cuando detecta movimiento, el uso de la batería está totalmente optimizado, hasta el nivel de aguantar semanas (bastantes) sin recargar. Para que esto sea así, debemos activar la suspensión automática, que hace que la cámara entre en modo de suspensión si no detecta ninguna persona o animal durante 15 segundos. Excelente trabajo el de EZVIZ en este sentido.
Pero aún hay más. Y es que, según nos comentan desde la compañía y según podemos ver en la propia web del fabricante, la duración de la batería aumenta si usamos la cámara junto a la estación base, entendemos que gracias al uso eficiente de la comunicación entre ambos dispositivos. Por tanto, combinar la cámara C3A con la estación WLB no sólo hará que tu cámara pueda avisarte incluso si no hay Internet ni electricidad en casa, sino que permitirá a la cámara aguantar más tiempo sin electricidad. En cualquier caso, la autonomía de la cámara es muy superior a la de la estación base (que puede funcionar entre 1 y 2 horas con su batería si se va la luz, siendo tiempo suficiente para avisarte si alguien ha cortado tu electricidad para entrar a robar en tu casa).
El escenario de uso completo sería, por tanto, el de conectar tu estación base a Internet en casa, y añadirle una tarjeta SIM, a la vez que vinculas la cámara con la estación base. Si un ladrón cortara la electricidad en tu casa, la estación base comenzaría a funcionar usando su batería (la cámara ya lo estaría haciendo), y al registrar un movimiento por parte de la cámara, el aviso se enviaría a la estación base, que utilizaría la conexión LTE de la tarjeta SIM para hacerte llegar la notificación y que pudieras conectarte en tiempo real. Se trata de un sistema muy completo, como vez, totalmente enfocado en la robustez ante una intrusión o una incidencia, y que te aporta un grado extra de seguridad que las cámaras normales no ofrecen.
Ecosistema
El software que gestiona el conjunto es la aplicación EZVIZ, que como en la ocasión anterior sigue siendo algo mejorable en cuanto a interfaz. En la aplicación podemos enlazar la cámara y la estación base a nuestra cuenta, además de poder vincular ambos dispositivos entre sí. ¿Qué sentido tiene esto? Bien, puede que tengas en tu casa más de una cámara, pero no quieras que todas hagan uso de la conectividad LTE en caso de incidencia, ni que hagan saltar la sirena. Vinculando cada cámara en cuestión con la centralita, puedes personalizar tu escenario de seguridad doméstico.
Sería interesante contar con un acceso directo para activar y desactivar la visión nocturna, sin tener que entrar en los ajustes de la cámara. Como decimos, la aplicación cumple, pero pensamos que podría ganar puntos con un rediseño más intuitivo de su interfaz. En cualquier caso, lo que sí que nos encanta es que se trata de un ecosistema vivo, que puedes ir haciendo crecer con el tiempo, añadiendo más cámaras al conjunto, otras centralitas, detectores de puerta abierta, de movimiento, etc.
Esta cámara, al no ser una PTZ (y no permitir, por tanto, giros y movimientos desde la app), cuenta con menos opciones que algunas de sus hermanas, pero tiene las opciones básicas que esperamos. Sería interesante poder definir un área para la detección de movimiento, de forma que no analizara toda la imagen para detectar si ha ocurrido algo, sino sólo la zona que nosotros le digamos.
Conclusión
Si el pack de alarma de EZVIZ que analizamos en su día nos gustó, este kit de cámara más estación base nos ha encantado. Se trata de un conjunto de elementos que, trabajando juntos, aportan un nuevo nivel de confiabilidad a la seguridad doméstica, y que te harán dormir más tranquilo al saber que, aunque se vaya la luz y la conexión a Internet, podrás seguir sabiendo lo que pasa en tu casa o en tu negocio desde tu teléfono móvil.
Si bien la cámara C3A la puedes encontrar en Amazon por 149,99€, no es tan sencillo todavía encontrar el kit. Lo tienes disponible, por ejemplo, en LDLC, uno de los distribuidores oficiales de EZVIZ, por 349,95€. Te aseguramos que la inversión merece la pena en cuanto a tranquilidad. Además, se trata de un conjunto que como decimos puedes ir ampliando con el tiempo, gestionándolo de forma centralizada. Sin duda, EZVIZ ha sabido posicionarse, y lo ha hecho como el líder en sistemas de vigilancia doméstica, gracias a productos tan bien pensados como este kit de cámara de vigilancia inalámbrica y estación base LTE.
