Llega el verano, y con él las prisas por ponerse en forma para lucir lo mejor posible en la playa y en la piscina. Si bien esto es un trabajo que requiere de dedicación todo el año, un complemento como el smartwatch Fitbit Ionic te puede ayudar sin duda a lograr tus objetivos.
El Fitbit Ionic, que lleva unos meses en el mercado, es un smartwatch pensado para monitorizar no sólo nuestra actividad diaria, sino nuestras sesiones de ejercicio. Y lo hace con un diseño muy cuidado, cargado de tecnología, e incluso entrenadores virtuales.
Fitbit Ionic: características
[table id=FitbitIonic /]Diseño
Hemos podido probar durante unos días el Fitbit Ionic, y tenemos que decir que su diseño nos gustó desde el primer momento, pero también que somos conscientes que muchos usuarios prefieren diseños diferentes al de este dispositivo.
El Fitbit Ionic es un smartwatch ligerísimo, de unos 30 gramos (más ligero de lo que parece), con características avanzadas de complemento deportivo, con un estilo moderno, serio, tecnológico, en el que la sensación de continuidad entre la caja y la correa es total.
Estamos ante un reloj que presenta una pantalla cuadrada de 1.42″, con un borde biselado muy atractivo que, sin duda, lo hace parecer más delgado de lo que es en realidad.
Hay que decir que la calidad de esta pantalla nos ha sorprendido. Ofrece unos contenidos con un brillo (hasta un increíble máximo de 1000 nits, con sensor de luminosidad para ajustarse a las condiciones), contraste y saturación muy buenos, y se ve perfectamente bien tanto en interiores como en exteriores.
Si bien no se trata de un dispositivo demasiado ancho, sí que es verdad que, cuando lo ves puesto en la muñeca, parece mucho más fino. Esto se debe a que su perfil está dividido en dos partes: la que incluye los botones, y otra en la que se incluye la electrónica de los sensores, más gruesa pero menos ancha. Esta parte es la que estará en contacto realmente con nuestra piel (lo cual ayuda a mejorar la lectura del pulso, ya que al ser una superficie menor, se mejora la presión sobre la muñeca), y el resultado es que prácticamente sólo queda a la vista la zona de los botones, mucho más delgada que el total del dispositivo.
El Fitbit Ionic es un dispositivo con diseño unibody, resistente al agua, fino, ligero, y muy bien construido
El cuerpo, fabricado en alumnio, cuenta con un botón en el lateral izquierdo y dos botones en el derecho. El izquierdo es el que nos permitirá volver atrás, a la pantalla principal, bloquear el dispositivo, y acceder a funciones extra como el pago por NFC del que hablaremos más adelante.
Los botones derechos nos permiten, por su parte, acceder directamente al menú de ejercicios (el botón superior) y a la gestión de la música (el inferior). No hacen falta más botones desde luego para operar un smartwatch; los que tiene funcionan, y funcionan bien.
La zona trasera del Fitbit Ionic cuenta con los sensores físicos que miden por ejemplo nuestro ritmo cardíaco, o el nuevo sensor SpO2 para medir el oxígeno en sangre (por ejemplo, para el control de la apnea del sueño, aunque hoy en día de momento no se encuentran aplicaciones que hagan uso del sensor), además del conector para carga basado en contacto de pines (no es necesario colocarlo en una base de carga, simplemente acercar el cable, que gracias a unos imanes se situará en su posición correcta).
Las correas cuentan con sistema de cambio fácil gracias a unos pulsadores que nos permiten, sin ninguna herramienta especial, quitar y poner nuestras correas como queramos. Y hay que decir que la variedad de correas existentes en el mercado es muy interesante. La que trae el propio Fitbit Ionic es una correa ancha, de goma, con pasador con enganche y fijación en el extremo de la correa, que asegura una óptima colocación, y elimina la posibilidad de que el reloj se caiga durante el ejercicio (como sucedía por ejemplo con el Samsung Gear Fit 2).
También, en cuanto al diseño, hay que remarcar que la pantalla en sí está embebida en un marco negro, todo ello bajo un cristal con protección Gorilla Glass 3. Este acabado hace que el frontal parezca tener una pantalla más grande de la que en realidad es, pero el efecto conseguido es muy bueno, quedando un cuerpo sin apenas bordes metálicos.
El Fitbit Ionic cuenta con un motor de vibración en su interior, que nos permite recibir avisos en nuestra muñeca cuando, por ejemplo, llega una notificación a nuestro smartphone.
Por último, y uno de los aspectos más interesantes de la construcción de este Fitbit Ionic, es que es resistente al agua hasta 50m de profundidad, gracias entre otras cosas a su diseño unibody. Esto es tremendamente útil tanto para nadar (ejercicio que podrás monitorizar sin problemas con este smartwatch) como simplemente para poder ducharte con él sin preocupaciones.
Funcionamiento
Una vez que conocemos el Fitbit Ionic por fuera, conozcamos cómo se comportan sus tripas a la hora de darnos notificaciones, registrar nuestra actividad diaria, y ser nuestro monitor deportivo. Y, antes de desgranar este comportamiento en diferentes apartados, queremos señalar que la duración de la batería del Fitbit Ionic nos ha sorprendido.
Es un dispositivo que podemos usar tranquilamente durante 4 días en “modo normal”. Se estima que su batería ofrece 10 horas de uso del GPS, por lo que dependiendo de cuántas veces necesitaras activarlo para salir a correr por ejemplo, la autonomía te durará más o menos, pero para sesiones normales de carrera, ciclismo o caminatas usando el GPS, no debería haber problema en sobrepasar los dos días, saliendo ambos días a usar el GPS. Un punto fuerte sin duda.
Destacamos la autonomía de este smartwatch, que con más de 4 días de uso (o 10 horas de GPS) nos ha impresionado, dejando el listón muy alto
Ecosistema
El funcionamiento del dispositivo está basado en Fitbit OS, el nuevo sistema operativo de sus creadores para smartwatches.
Este sistema está pensado, entre otras cosas, para que sea muy sencillo cambiar la apariencia de la pantalla principal del reloj, y para que los desarrolladores puedan subir sus aplicaciones a App Gallery, y todos los usuarios puedan usarlas en sus smartwatches de la forma más simple posible. Y este resultado está logrado.
Existen una infinidad de configuraciones de pantallas disponibles para la “home” del reloj y, sin duda, cada persona va a poder encontrar aquella que se ajuste a lo que busca, y que le ofrezca la información que más le interesa: calorías, pasos, actividad, batería… Todo ello con una variedad de diseños para todos los gustos.
Entre el resto de aplicaciones que podemos encontrar en App Gallery, también tenemos algunas muy interesantes, como Relax, que te ayuda a seguir un proceso de relajación con la ayuda del reloj, cronómetros, aplicaciones para llevar el control de los puntos en partidos de tenis, o Fitbit Coach, una de las principales apuestas de la empresa, que nos permite tener un entrenador personal en nuestra muñeca, con ejercicios guiados de tonificación, aeróbicos, pérdida de peso… Con versión gratis, y con ejercicios de pago.
Fitbit Coach está disponible tanto como aplicación para el smartwatch como para tu smartphone. Si la usas en el smartphone, podrás ver vídeos explicativos de cada ejercicio, mucho más gráficos que la versión para el reloj, en la que tendrás que trabajar en función de las explicaciones que figuran.
Además, Fitbit ha trabajado con algunas conocidas empresas para varias de las aplicaciones que nos ofrecen. Así, tenemos una app sobre meteorología, basada en datos de AccuWeather, Strava como red social deportiva, o Deezer, con quienes obtendremos 3 meses de Deezer Premium+ gratis con nuestro dispositivo, para escuchar nuestra música preferida. También es interesante la aplicación Maps disponible en App Gallery, que aunque funciona un poco lenta, ofrece mapas con muy buena calidad basados en Here.
Fitbit se ha asociado con varias aplicaciones muy conocidas, como Deezer, Strava o AccuWeather, para ofrecernos funcionalidades en su Ionic
Sin duda, estamos ante un sistema operativo bastante completo. Sin embargo, hay una serie de puntos que pensamos que se podrían mejorar (y seguramente serán mejorados poco a poco, al tratarse de software).
Por ejemplo, la fluidez del sistema es buena, pero no es excelente. Se aprecian leves tirones en algunos cambios de pantalla, y la respuesta no es tan fluida como podría ser por ejemplo en los últimos modelos del Samsung Gear Fit.
Notificaciones
Si te preguntas cómo se comporta el Fitbit Ionic a la hora de recibir las notificaciones de tu smartphone, algo que nos interesa a la mayoría de usuarios de un smartwatch, lo cierto es que lo hace bastante bien.
El sistema de notificaciones push durante nuestro período de pruebas ha funcionado a la perfección, y en ningún momento se ha perdido notificación alguna (algo que si me ocurría personalmente con mi Samsung Gear Fit 2).
La información y la forma de mostrarse la notificación son muy adecuadas, e incluso en aplicaciones como Whatsapp podremos responder desde el reloj, aunque la cantidad y forma de respuestas posibles son muy limitadas, pero suficientes para sacarnos de un apuro.
Para acceder a las notificaciones desde la pantalla principal no tenemos más que deslizar desde el borde superior hacia abajo, o bien mantener pulsado el botón derecho superior. Podremos desplazarnos por la lista de notificaciones haciendo scroll para buscar la que nos interese.
Monitorizando ejercicios
Por otra parte, la aplicación de Ejercicio, con la que podemos monitorizar nuestras sesiones, no es tan personalizable como nos gustaría. Podremos mostrar 3 campos en pantalla, de los cuales el 2º de ellos nos permitirá hacer scroll para ir navegando entre otra información (por ejemplo, mostrar ritmo, calorías, pulsaciones, hora, tiempo, distancia…). Pero pensamos que, con la fabulosa pantalla con que cuenta el Fitbit Ionic, sería muy recomendable poder ver más información de un vistazo, mostrando al menos 4 campos, y pudiendo hacer scroll en más de uno de ellos.
Por supuesto, puedes escuchar música por Bluetooth mientras haces ejercicio, gracias a sus 2.5 GB de memoria interna. No es una cantidad de espacio abrumadora, pero pensamos que es suficiente para guardar la banda sonora de tus entrenamientos sin problema.
Un aspecto que se podría mejorar es el de la multitarea. Y es que, en nuestro caso, en una de las sesiones utilizamos el Fitbit Ionic para medir la actividad durante un partido de tenis. En ese momento, queríamos utilizar también la aplicación Tennis, que permite llevar un marcador virtual del partido, algo muy útil e interesante. Pero no encontramos forma de poder salir del ejercicio para entrar en la aplicación Tennis, sin cancelar el ejercicio. O sea, o monitorizamos la actividad, o usamos el marcador virtual.
Otros dos aspectos a mejorar serían, por una parte, que el reloj nos permitiera almacenar rutas, para después ir indicándonos hacia dónde debemos girar (muy útil si salimos a correr o a caminar por monte, por ejemplo, o en una ciudad desconocida). Y, por otra, la posibilidad de crear entrenamientos personalizados e intervalos.
Este último punto nos parece muy importante, si se quiere comparar el Fitbit Ionic a los relojes deportivos de la competencia (y que no quede sólo como un smartwatch). Poder personalizar series, intervalos, objetivos de carrera personalizados… es una funcionalidad fundamental que nos hubiera gustado mucho encontrar en este reloj. Es cierto que Fitbit Coach ofrece muchos entrenamientos, pero son entrenamientos generales para distintos aspectos; no existe un entrenamiento de carrera, con los parámetros de carrera específicos que se suelen usar para lograr mayor velocidad, mayor resistencia, preparar una maratón o media maratón, etc.
Echamos de menos en este reloj la posibilidad de crear entrenamientos basados en intervalos, objetivos, etc., al igual que feedback sonoro por Bluetooth mientras estamos corriendo, por ejemplo
A pesar de estos aspectos, lo cierto es que el registro de la actividad es bastante completo, y la precisión de su GPS nos ha gustado mucho (es compatible con GPS y GLONASS) para su uso durante carreras y caminatas. Como es normal, en ciudad con edificios altos la recepción de la señal es peor que en campo abierto, pero aún así ha sido bastante buena, y los resultados de distancia, ritmo y pasos nos parecen muy acertados. Gracias a este GPS integrado, podrás salir a correr sin tener que llevar tu teléfono móvil contigo para almacenar tu ruta.
El sensor de ritmo cardíaco hace un excelente trabajo, manteniéndonos informados en todo momento de nuestras pulsaciones (o en cualquier momento del día), de una forma aparentemente muy exacta. ¡Olvídate de tener que llevar una banda de pecho cuando salgas a correr! Eso es el pasado.
Monitorizando tu día a día
Si monitorizando ejercicios nos ha gustado bastante el desempeño del Fitbit Ionic, no podemos decir menos cuando lo usamos como pulsera de actividad diaria, y aquí se nota la experiencia de Fitbit al respecto.
En el reloj, si deslizamos desde abajo en la pantalla principal, accederemos al resumen de nuestro día. En él, podremos consultar aspectos como trucos y consejos, los pasos realizados en el día, las calorías consumidas, pisos subidos, latidos por minuto actuales y la media en reposo, resumen de nuestros últimos ejercicios… Alguna de esta información, en función de la portada que elijamos para la pantalla principal, también la tenemos disponible en la misma.
Con toda esta información, Fitbit despliega un auténtico repertorio de datos en la app móvil para ayudarnos a ser más activos, a cuidar nuestra salud y a llevar el control de nuestra actividad.
Así, en la app encontraremos información sobre todo lo indicado anteriormente, pero además podremos registrar todo aquello que comemos, lo que bebemos al día, nuestro peso, nuestro sueño, ver nuestra variación, nuestra media, apuntarnos a desafíos de la comunidad… Todo lo que podamos contaros aquí es poco.
Pero lo resumiremos diciendo que no se nos ocurre ninguna otra información que el reloj y la aplicación pudieran proporcionarnos. Y, además, lo hacen con una interfaz muy cuidada, en la que es muy sencillo encontrar aquello que busquemos, poder comparar nuestra variación, fijar objetivos…
La monitorización del sueño nos ha gustado especialmente, por la información tan completa que ofrece. Además de informarte del porcentaje de tiempo que pasas en cada zona de sueño (sueño ligero, profundo, REM…), te explica los beneficios de cada uno de estos tipos, y te permite compararte con la media de personas de tu sexo y edad. Además, resulta espectacular cómo el reloj detecta que te vas a dormir, para no enviarte notificaciones mientras estás dormido. Es casi magia.
Fitbit Pay
El último aspecto que nos gustaría destacar del Fitbit Ionic es Fitbit Pay, una funcionalidad de la que se ha hablado aunque no demasiado, y que a nosotros particularmente nos ha encantado.
Resumiendo, Fitbit Pay te permite configurar tarjetas de crédito para poder pagar directamente por NFC acercando tu reloj a un terminal de pago que acepte pago inalámbrico.
El funcionamiento y la configuración no podrían ser más sencillos. Además, permite bloquear por PIN el acceso a esta función, para evitar que alguien pueda usarla si pierdes tu reloj. Una vez desbloqueas el acceso a la tarjeta con el reloj, no tienes más que acercarlo al terminal, y se realizará el pago.
Fitbit Pay nos ha sorprendido por su eficiencia y facilidad de uso; sin duda una opción de pago inalámbrico que esperamos ver implementada en cada vez más smartwatches
De momento, no todos los bancos cuentan con esta opción, pero nosotros sí que hemos podido probarlo, y disfrutarlo, ya que funciona a las mil maravillas. Para nosotros, este es el futuro inmediato de los pagos inalámbricos.
Resumen
Acabamos nuestra review del Fitbit Ionic diciendo que es un smartwatch deportivo que nos ha encantado, cuya tecnología está hoy en día a la vanguardia de este tipo de dispositivos, sin lugar a dudas, y cuyo software quizá debería mejorar en algunos aspectos.
Nos ha gustado especialmente el diseño del dispositivo, su resistencia al agua, su espectacular batería, la calidad de su GPS y su sensor cardíaco, su monitorización de la actividad diaria, del sueño, y sin duda Fitbit Pay.
Como aspectos a mejorar, resaltaríamos la falta de entrenamientos a intervalos y de series, poder grabar rutas, y personalizar más la información que se ve en pantalla durante los entrenamientos.
Para nosotros, teniendo en cuenta que los aspectos a mejorar son eminentemente software, y que estamos ante un producto (y un sistema operativo) bastante nuevo, nos parece que se trata de un smartwatch de lo más recomendable ahora mismo en el mercado, para quienes busquen estar en forma, llevar un control de sus entrenamientos y de su actividad diaria, de la forma más sencilla y cómoda posible, y con una batería que les aguante varios días sin problema.
El Fitbit Ionic se encuentra disponible en Amazon, por un precio de 249€ en sus versiones de color normales. Y, si buscas la edición especial Adidas, puedes hacerte con ella por 287,99€.
No lo dudes, se trata de un smartwatch deportivo que no te va a defraudar.
