Elgato es una de las marcas más conocidas por todos los streamers, no solo por el Cam Link que nos permite utilizar una DSLR o GoPro como una webcam, sino por sus luces, las Key Light, centro de comandos, Stream Deck, y hasta capturadoras. Todos estos dispositivos ya los hemos analizado, pero la marca sigue expandiendo su gama de productos y ahora ha llegado el momento de su primer micrófono, el Wave:1.
Diseño y construcción
Elgato Wave:1 es un micrófono condensador que desde el primer momento te llamará la atención por su diseño y calidad de construcción. Cuando lo quitas de la caja y lo coges, piensas: “Hostia, es pesado”. Y sí, pesa 554g en conjunto con la base, que en realidad es lo más pesado para mantener el micrófono en su lugar, pero si lo extraes de esta base para colocarlo en un brazo articulado, es mucho más leve – 214g.
Este micrófono viene con su base, un cable USB Tipo C de 2 metros y un adaptador que podrás utilizar para enroscarlo a un brazo, como lo que he hecho en mi setup. También puedes adquirir una montura de choque y un filtro antipop diseñado por Elgato, aunque si tienes alguno genérico es probable que funcione.
La construcción del Wave:1 es excepcional, tanto la de la base, como la del micrófono. La base de metal es pesada y tiene un soporte de goma, que también evitará que resbale por alguna razón y al mismo tiempo reduce las vibraciones de la mesa.
En conjunto con la base tenemos también un soporte que se acopla lateralmente al micrófono con dos tornillos que tienen el logo de la marca y que nos permite ajustar el ángulo del micrófono, ya sea que lo tengamos en la mesa, o en un brazo. Bases así no son comunes en micrófonos por este precio, y a modo de comparación podría mencionar el Razer Seiren Elite que cuesta 215€ – casi 100€ más que el Wave:1.
El micrófono en si en muy sencillo y minimalista y se encuentra dividido en dos partes:
- La inferior, donde encontramos la rueda de control del volumen que también funciona como botón de muteo; y por detrás tenemos sus conexiones USB C y Jack 3.5mm;
- La superior, en la que se encuentra el micrófono propiamente dicho envuelto por una malla de metal bastante firme.
Lo que más me gusta de todo este diseño es sin lugar a dudas su versatilidad, ya que no he tenido que comprar ningún complemento para colocarlo en mi brazo extensible, y caso lo quiera utilizar en la mesa por alguna razón, también lo podré hacer en un instante.
La iluminación al rededor del botón es sencilla y eficaz. Cuando está en funcionamiento, es azul clarita (casi blanca), pero si muteas el micrófono, se pone roja. No necesitamos RGB ni nada por el estilo, y creo que un diseño en negro es lo mejor para streamers.
Rendimiento
Todo esto es muy bonito, pero es importante saber que tal graba. Antes de mostrarte algunos clips, es importante referir que estamos hablando de un micrófono condensador cardioide.
Al contrario de los dinámicos, los condensadores tienen un sonido más rico en detalles, consiguiendo darnos una mejor calidad de audio. Sin embargo, al ser más sensibles, recogeran también sonidos que quizás no quieres que se escuchen, como el del teclado o el ratón, por lo que deberás utilizarlos con una ganancia muy baja y en ambientes controlados.
Dicho esto, no sé si es la mejor opción caso tengas un teclado mecánico algo ruidoso. El que tengo en mi habitación de Stream es un Calibur V2 con los interruptores OUTEMU marrones y así es como se escucha.
En el clip anterior he puesto el micrófono a unos 10 centimetros de mi y tenía la ganancia en Windows 10 a 30%. Si piensas hacer stream o grabar podcast, te recomendaría evitar un teclado mecánico y reducir la ganancía lo máximo posible.
En el caso de que apenas lo quieras para grabar tu voz, este es el resultado con una ganancía del 10% en Windows y el micrófono estando lo más cerca posible de mi boca:
Se escucha muy bien, ¿verdad? Además, a que no escuchaste cualquier tipo de Pop. Esto es así porque el Wave:1 incorpora un filtro antipop interno, por lo que reducirá esos sonidos un poco. Si quieres utilizar este micrófono para escucharte a ti mismo o monitorizar el sonido, lo podrás hacer sin cualquier tipo de latencia conectando unos auriculares por Jack de audio en su parte trasera.
Firmware
Para este micrófono, la gente de Elgato ha desarrollado un programa para ayudarte a controlar el audio durante tus transmisiones. Wave Link es el nombre del programa y es compatible con Windows 10 y macOS.
La aplicación en si es fácil de utilizar: te permite crear diferentes entradas de audio que podrás asociar con los programas que vayas a utilizar. Por ejemplo, puedes crear una entrada de audio para música, y luego asociarla a Spotify, y aumentar o bajar su intensidad dependiendo de lo que necesites. Lo mismo puedes hacer para juegos, navegadores, etc.
Además de esto, puedes crear dos perfiles de audio, uno para ti y el otro para lo que los usuarios escuchan durante el stream. Esta es quizás la gran ventaja en relación a otros programas como OBS, que te permiten controlar el audio de las diferentes fuentes, pero no crear dos perfiles intercambiables.
El único problema que he encontrado en esta app es que al cerrarla, los ajustes en Windows no revierten al de “Por Defecto”, lo que significa que deberás resetear las opciones caso quieras volver a escuchar el audio por tus auriculares o altavoces sin la necesidad de utilizar este programa. Tampoco es necesario que la cierres, ya que no repercute en nada el rendimiento de tu PC. De todas formas, el equipo de Elgato ya me ha comunicado que resolverán este problema.
Veredicto y Alternativas
El Wave:1 es mi nuevo micrófono favorito para hacer stream. Tiene un diseño minimalista que me encanta, se escucha muy bien y es fácil de configurar. Seguramente no utilice Wave Link por lo que os mencione anteriormente, pero si llegan a facilitar el proceso de desasociación con Windows 10 quizás cambie de ideas, así que estaré atento a sus actualizaciones.
Ahora mismo puedes encontrar el Wave:1 por 130€, lo que no está nada mal para todo lo que nos ofrece y la calidad de audio conseguida. Como alternativas, tenemos el HyperX Quadcast que ronda también los 130€, o el Audio-Technica AT2020 USB que es aun más barato rodando los 90€.
