Dirt 4 comienza con una declaración de intenciones muy clara. Lo primero que te pregunta es si quieres usar un estilo Gamer, más arcade, o si prefieres un estilo de Simulación. Esto es Dirt 4, un juego que intenta contentar al jugador algo más casual y que prefiere diversión instantánea y al jugador que quiere una experiencia similar a lo visto en Dirt Rally.
Y, por extraño que parezca, Dirt 4 consigue contentar a ambos estilos de jugadores. El estilo Gamer es perfecto para aquellos jugadores que quieren hacer un par de carreras y no tener que preocuparse mucho. Tendrás ayudas a la conducción para evitar, entre otras cosas, bloquear los frenos o perder el control del coche al salir de una curva. Por otra parte, el estilo de Simulación es prácticamente idéntico a lo visto en el sobresaliente Dirt Rally de hace 2 años. Habrá gente que, al igual que en Dirt Rally, no le guste este tipo de conducción y a otros que sÃ. Es comprensible, no es un estilo para todos los públicos.
Esta dualidad también se puede encontrar en los distintos modos de juego. Se puede encontrar el rally tradicional de anteriores entregas en 5 localizaciones (Australia, España, Estados Unidos, Suecia y Gales), las cuales poseen distintos tipos de superficies que actúan de manera muy distinta. A simple vista puedes creer que las localizaciones son pocas y los tramos se te acabarán en unas cuantas horas. No es el caso en Dirt 4, que incluye un generador procedural de tramos, haciendo de este juego algo casi infinito. Con solo elegir una localización, la distancia y la complejidad que queramos, en unos cuantos segundos tendremos un tramo completamente nuevo a nuestra disposición.
En este modo nos encontraremos con nuestro copiloto, el cual resulta ser un paso hacia atrás en comparación con lo visto en Dirt Rally, resultando bastante robótico y artificial en ocasiones. Este copiloto vendrá, como Codemasters tiene siempre tradición, en castellano. Si decides jugar al juego en Inglés tendrás a Nicky Grist, el cual fue copiloto de Colin McRae durante 5 años.
Nuestro copiloto parece bastante robótico y artificial en ocasiones
Pero, como hemos mencionado antes, hay más modos destinados al jugador más casual. Es el caso del Rallycross, que este año incluye licencia oficial de la FIA, Landrush y Joyride.
En FIA encontraremos carreras contra otros rivales en circuitos cerrados con coches especialmente diseñados para este modo. Sin embargo, la IA en este modo puede resultar algo enfurecedora, pues muchas veces la trazada que utilizan no tiene en cuenta al jugador y no es raro acabar contra el muro por culpa de ello.
Landrush, por otra parte, nos ofrece carreras algo más alocadas en las que usaremos buggies, crosskarts o camiones para completar etapas de tierra contra otros contrincantes.
Por último, Joyride nos lleva a la academia DirtFish para probar 2 distintos modos de carrera. En el primer modo tendremos que chocar el coche contra señales para conseguir puntos y en el segundo tendremos que recoger relojes para aumentar el contador de tiempo y poder acabar la carrera.
Todos estos modos pueden accederse desde varios sitios, pero el más profundo e importante es el modo Carrera. Este modo nos dará la posibilidad de crear nuestro propio piloto y equipo y llevarlo hasta el estrellato comprando nuevos coches y contratando trabajadores. La profundidad que posee este modo es increÃble, pudiendo mejorar la infraestructura de nuestra escuderÃa para, entre otras cosas, conseguir patrocinadores nuevas o contratar más trabajadores.
En este modo Carrera encontraremos 4 disciplinas: Rally, Rally Clásico, Rallycross y Landrush. Además está integrado con el modo online, el cual te ofrecerá distintos desafÃos diarios, semanales o mensuales para que vuelvas con ganas a continuar con este modo.
Hablando del apartado Online, nos encontramos con 2 modalidades, Multijugador y Competitivo, que vuelven a recordarnos la dualidad de este juego. Mientras que el primero nos permite crear salas online o unirnos a ellas y recorrer los tramos que queramos en cualquier modo, ganando asà experiencia y créditos. Por otra parte, el modo Competitivo nos ofrece un sistema de divisiones en el que podremos ascender a medida que superemos pruebas. También nos ofrece desafÃos de la comunidad, los cuales pueden ser diarios, semanales o mensuales. Todo esto con una estructura online robusta que no nos ha dado ningún problema al usarlo.Â
Técnicamente, Dirt 4 es correcto. Utiliza el motor visto en otros juegos de la marca, EGO 4.0, con ciertas mejoras en la iluminación o la distancia de renderizado, pero sin llegar a ser nada sorprendente. Eso sÃ, el framerate que tendremos será de 60 FPS prácticamente estables, al menos en la versión de PS4 que hemos podido probar.
El apartado sonoro nos trae algo a lo que ya estamos acostumbrados con Codemasters. El sonido de los coches resulta muy realista y el feedback que nos da la pista es bueno, pero sin embargo, un paso por debajo de lo visto en Dirt Rally. La banda sonora es, quizá, la mejor que hemos podido disfrutar en la saga, con temas de The Chemical Brothers, Bastille o The Amazons.
Intentar contentar a todos los usuarios que llegan a un juego es siempre algo complicado, pero Codemasters lo ha conseguido y con creces. La duración del tÃtulo es prácticamente infinita y dará horas y horas a los amantes de los rallies. Sin embargo, técnicamente podrÃa haber sido mejor y no llega al nivel de lo visto en otros juegos de esta generación. Sin olvidar a la IA, la cual da más problemas que otra cosa. Aún asà no deja de ser un tÃtulo muy recomendable y que todos los amantes de los juegos de velocidad deberÃan probar.