En NewEsc nos encanta probar cascos gaming, y más a mí que tengo una pasión por auriculares y audio en general. Cuando Corsair nos contacto para probar sus nuevos Atlas, no lo pensamos dos veces y le pedimos de inmediato que nos enviasen algunos modelos. Los primeros que hemos analizado han sido los Turtle Beach Atlas One, los más baratos de todos y que vienen a competir con los Logitech G430 y los HyperX Cloud Stinger.
Aunque sean recomendados para usuarios de PC, lo cierto es que también son compatibles con todas las consolas y pueden ser utilizados en móviles. Nos ha gustado su diseño y el rendimiento conseguido es satisfactorio, ¿pero será lo suficientemente bueno como para destrozar a la competencia? En esta review te contamos todo lo que necesitas saber.
Diseño
A simple vista, los Atlas One son unos auriculares de tipo cerrado con generosas almohadillas y un discreto acabado negro que imita la fibra de carbono. Algo que resulta inusual en un mercado lleno de productos con iluminación RGB. También nos llamó mucho la atención su acabado, que además de imitar el aspecto, también le da una sensación al tacto realmente especial.
El cuerpo de los auriculares esta hecho casi en su totalidad por plástico, salvo por una banda metálica en la diadema que aporta al conjunto algo más de firmeza permitiendo al mismo tiempo que sean muy ligeros. Por el contrario, las bisagras usadas para plegar los auriculares se sienten algo frágiles, curiosamente de forma más acusada en el pabellón izquierdo que en el derecho.
Ya en la parte superior de la diadema encontramos grabado en el plástico el nombre del fabricante y en la parte inferior la alfombrilla para la cabeza. Por desgracia, esta zona menos visible no tiene tan buen acabado. Las juntas se ven toscas y misteriosamente asoma un pequeño trozo de cable que no parece tener utilidad alguna.
Tanto la almohadilla de la cabeza como las de los pabellones están confeccionadas con algún tipo de material visco-elástico y recubiertas de cuero sintético, el cual se siente muy agradable en la piel. El fabricante ha incorporado, en estas últimas almohadillas, una zona más blanda para que el uso con gafas sea más confortable y realmente consigue su propósito.
En el pabellón izquierdo se sitúa el micrófono plegable, la rueda de volumen maestro y el cable para conectarlo al PC. Dicho cable está recubierto en silicona para evita los enredos y hacen uso de una conexión combinada de 3.5mm que, si bien es ideal para usarlos en dispositivos como móviles o consolas, posiblemente nos obligara a usar el bifurcador (verde-rosa) ya incluido para poder usarlos sin problemas en el PC.
Rendimiento
Podemos decir que su calidad de sonido está a la altura de su aspecto, pero con pequeñas lagunas.
Para comenzar, y algo que nos ha gustado mucho, tenemos el buen aislamiento acústico de los que hacen gala gracias al diámetro y abundancia en las almohadillas. Son capaces de sumergirnos dentro de lo que estamos escuchando sin perder la noción de lo que está pasando al nuestro alrededor.
Los auriculares incorporan unos drivers 40mm con una frecuencia de respuesta de 20Hz-20kHz, algo bastante típico. Consiguen una buena calidad a bajo volumen que a medida que le damos potencia van perdiendo definición. Los agudos permanecen cristalinos pero los graves distorsionan y el sonido empieza a sentirse agolpado, pero tan solo lo notaremos si somos fanáticos de la música “a todo volumen”.
Como anuncia el fabricante, los auriculares están optimizados para jugar y chatear, lo cual se hace patente al probar una de sus características principales, el sonido envolvente de Windows Sonic. Al hacer uso del sonido envolvente la carencia de graves deja de hacerse notoria y destaca la buena calidad de sus agudos permitiendo disfrutar los juegos con un efecto envolvente muy logrado, aunque algo “enlatado”
Otra de sus funciones es chatear y para ese propósito el micrófono omini-direccional cumple a la perfección captando nuestra voz con total claridad, aunque también algo de ruido exterior. Nos ha gustado mucho que al plegar el micrófono este desconecte en vez de usar el típico interruptor.
Veredicto y Alternativas
Después de varios días de uso y testeo, podemos decir sin temor que los Atlas One son unos excelentes auriculares para iniciarse en los eSports o simplemente si quieres unos auriculares sin muchas pretensiones.
Si bien el sonido en general es bueno, destacando su uso para juegos, donde realmente está el atractivo de estos auriculares es en su presencia. La imitación de la fibra de carbono es sobresaliente y la piel sintética le da un punto de sobriedad al conjunto. Si por el contrario buscáis un mejor sonido, podéis echar un vistazo a los HS50 de Corsair o los Logitech G430 que también son bastante baratos y recomendamos en nuestra guía de cascos gaming.
Ante todo, agradecer a la marca Turtle Beach por cedernos sus productos para poder probarlos y analizarlos. Los Atlas One los podréis encontrar a un precio de 49,99€ en su página oficial y en Amazon.
