Cuando compras un smartphone chino, no esperas el mejor diseño de todos, ni el mejor procesador, pantalla, sonido… En fin, buscas un móvil por un precio competitivo con las especificaciones que deseas. El Blackview P2 es uno de esos móviles recomendados para los que quieren una batería externa en forma de smartphone, pero ¿valdrá la pena prescindir de sus otras especificaciones apenas por una batería gigante? Veamos.
El Blackview P2 es un smartphone rectangular, pesado y grueso. Pero esto ya lo habrás deducido al saber que cuenta con una gigante batería de 6.000 mAh. Es construido en metal, pero su diseño y construcción es algo decepcionante. Sin embargo, lo que menos me gusta son dos pequeños detalles: la posición del lector de huellas trasero, el cual debería estar un poco más abajo, y los botones táctiles que no brillan.
La experiencia de uso no es muy agradable, especialmente por su gran tamaño y peso. Si estás acostumbrado a móviles con tamaños más normales, pasar para uno de 230g te costará un poco. Pero es un sacrificio que deberás soportar si quieres una batería que es casi 2 veces más grande que la mayoría de los smartphones de gama media.
Pero ahora que estamos hablando de su batería, tengo que dar mi opinión al respecto. Soy un usuario exigente y muy activo, recibiendo siempre notificaciones en el móvil y utilizándolo para escuchar música, responder a emails y jugar en los ratos libres. Pero si te soy sincero, su batería extra no me ha sido de gran utilidad.
Siempre que salgo de casa intento que mi smartphone tenga la batería llena, o al menos más de la mitad, lo que me permite utilizarlo durante algunas horas. Con el Blackview P2 no he tenido que preocuparme por cargarlo siempre antes de salir, ya que me dura para casi dos días sin problemas. Además, también es cierto que carga relativamente rápido, en cera de 2 horas y media está totalmente cargado.
Una pantalla pésima
Quizás sea un problema de mi unidad, pero lo cierto es que el Blackview P2 tiene una pantalla malísima. Sus blancos son tan azules que parece como si le hubieran puesto un filtro. Cuenta con MiraVision, pero no permite cambiar ningún parámetro como suele ocurrir con otros terminales. En fin, otra decepción.
Tiene una pantalla de 5.5” con una resolución FHD, por lo que viendo vídeos o jugando conseguimos buenos resultados. Como puedes esperar, sus colores no son los mejores. Quizás sea un problema de su panel IPS o de su configuración, pero cuando la comparas con otros terminales, que tampoco son asombrosos en este sentido como el Xiaomi Redmi 4, pierde bastante. En relación a su luminosidad, me gustaría que fuese un poco más brillante, ya que al sol cuesta un poco ver su pantalla.
Estarás pensando: ¿pero todo es malo en este terminal? Hombre, todo no. A nivel de especificaciones está muy bien servido, con un procesador MediaTek MTK6750T, 4 GB de RAM y todavía 64 GB de almacenamiento, que pueden ser ampliados con tarjetas microSD. Todo esto se traduce en los siguientes resultados de benchmarks.
Como puedes ver, no es un smartphone muy potente, y ejecutando algunos juegos pesaditos podemos ver algunas quiebras de frames y que la calidad no es la esperada. Pero para todo lo demás es más que suficiente: Facebook, WhatsApp, Messenger, Apps de noticias, utilidades, etc. Sus 4 GB de RAM también prolongan un poco más su vida útil, pero debes ver si su falta de potencia vale la pena.
Otro aspecto positivo es su cámara trasera de 13 MP. Es una cámara que en ambientes con buena luminosidad se adapta perfectamente y consigue hacer fotos bastante decentes. Pero como puedes esperar de un móvil chino, su sensor no es tan bueno durante la noche o en interiores. Su app de cámara es la nativa de Android, con ningún cambio que haya notado.
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Aun hablando de firmware, el Blackview P2 incorpora Android 6.0, pero no se sabe nada si actualizará a Android Nougat. Lo que más me gusta de su firmware es que incorpora Android Stock, sin apps basura que empeoren su rendimiento o experiencia. Sin embargo, algo que no soporto es el tema utilizado: el color dorado de los botones es simplemente antiestético en mi opinión, y creo que si no hubieran hecho nada, estaría mejor. Es por eso que lo primero que hice al probarlo, fue instalar un Launcher.
¿Vale la pena el Blackview P2?
La única razón por la cual deberías comprar el P2 es por su gran batería. Su pantalla, su rendimiento y su diseño no están a nivel de lo que encontramos en el mercado por 165€. Por ejemplo, por 150€ tenemos el Xiaomi Redmi Note 4, que lo supera en casi todos los apartados. Además, tienen pequeños imperfectos, como la falta de personalización del lector de huellas o la no iluminación de los botones táctiles.
Los smartphones chinos de hoy en día son más resistentes y tienen un diseño más cuidado. El Blackview P2 cuenta con el rendimiento de uno, pero sus acabados lo delatan y lo dejan atrás. Lo que debes decidir es si una batería de 6.000 mAh y su cámara son suficientes como para hacerte olvidar todos sus fallos.
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