El Amazfit GTS es el “Clon” del Apple Watch que el año pasado llamó la atención de tantas personas. Aunque su diseño es bastante parecido, cuesta mucho menos, su batería dura más y su sistema es muy fácil de utilizar. Desde hace un mes que lo llevo utilizando y esta es mi review.
Diseño y Pantalla
El Amazfit GTS tiene el mismo diseño de un Apple Watch. No es que Apple tenga derechos exclusivos sobre un diseño cuadrado con los bordes redondos, pero ha sido la única empresa que lo ha estado utilizando, mientras que los demás han apostado por un diseño redondo más tradicional. Personalmente, lo prefiero de esta forma por las notificaciones, una vez que nos permiten ver mucha más información.
El reloj se puede conseguir en tres colores, negro, gris o dorado. También puedes adquirirlo con diferentes correas o hasta poner la que quieras, una vez que son intercambiables. La correa de silicona con la que viene es sumamente cómoda, y en ningún momento he tenido que quitarla por algún disconfort, ni siquiera durante la noche.
Mi experiencia en general ha sido bastante buena. No suelo tener problemas en dormir con smartbands, pero con smartwatches propiamente dichos la historia es distinta. Este ha sido la primera excepción, una vez que es bastante fino (9.4mm) y leve (25g).
Su pantalla AMOLED tiene un tamaño de 1,65” con una gran resolución de 348 x 442. Los bordes que tiene son algo gruesos, pero como todos los menús y la mayoría de las caras (Watch Faces) tienen el fondo negro, es algo que apenas notarás cuando tengas la pantalla apagada y lo veas de lado. Estos mismos bordes son curvos, lo que también ayuda a la hora de hacer swipes para navegar por el sistema.
La pantalla es genial y se ve bastante bien en cualquier ocasión. Al tener un sistema propietario de Amazfit, existen algunas limitaciones en relación a todo el potencial que le podrían sacar a esta pantalla (apps de imágenes no existen, por ejemplo), pero eso no cambia el hecho de que estamos ante una buena pantalla, y quizás la principal diferencia entre este equipo y una smartband como la Mi Band 4.
Rendimiento y Sistema
El Amazfit viene con su propio sistema, que a la hora de escribir esta review se encuentra en la versión 0.08.56. Es un sistema bastante intuitivo y con todas las aplicaciones que podrías esperar en un smartwatch, tal como: monitor de ritmo cardíaco, app de ejercicio, app de las actividades realizadas, app del tiempo, música, alarma, recordatorios, temporizador, brújula y una para encontrar el móvil.
La navegación también es muy sencilla: swipe hacia arriba y ves los ajustes rápidos; swipe hacia abajo entras en el listado de aplicaciones nativas; y un Swipe hacia los lados y ves algunos resultados de tu actividad física. Luego, dentro de cada app, puedes regresar al menú anterior con swipes laterales.
No existe nada en este smartwatch que me haya llamado la atención en lo que toca al sistema en relación a apps. Son las más básicas que existen y no eres capaz de instalar ninguna otra. Esto tiene sus puntos positivos y negativos como podrás comprender, pero si te soy sincero, existen muy pocas apps que instalaría en un reloj como este. Además, todos sabemos que sistemas como TyzenOS o Android Wear consumen mucha más batería, por lo que eso sería otra cosa a considerar.
En la app de Amazfit encuentras más ajustes que podrás activar, como la detección continua del ritmo cardíaco, la activación o bloqueo de notificaciones de ciertas apps, creación de alarmas, alertas de inactividad y activación de la pantalla siempre activa.
Batería
Muchos de estos ajustes, especialmente los relacionados con la detección del ritmo cardíaco y la pantalla, pueden influenciar un montón la duración de la batería, aunque también existen formas inteligentes de equilibrarlo. Por ejemplo, podemos determinar un horario para el Always on Display, el ajuste que en mi experiencia consume más batería.
Hablando de su batería, esta dependerá de cómo lo utilices. Si no tienes ninguno de los ajustes que mencione anteriormente activados, te durará unos 12 días sin ningún problema. Sin embargo, como actives la pantalla Always On Display, te durará unos 4/5 días como mucho. Está claro que esto también depende del número de notificaciones que recibas, por lo que deberás configurarlo teniendo todo esto en mente.
Su cargador imantado es bastante sencillo de utilizar, pero creo que por este precio podríamos esperar algún tipo de carga inalámbrico, lo que hubiese facilitado bastante la carga de este dispositivo.
Precisión de los sensores
Si compras el Amazfit GTS para medir tu batimento cardíaco, te gustará saber que lo hace con una perfecta exactitud. Ya sea que estés descansando, durmiendo o haciendo ejercicio, su precisión es estupenda y en este sentido es muy superior a cualquier smartband que puedas conseguir por menos de 100€.
En cuanto al GPS, puedo decir lo mismo. Sin embargo, deberás esperar un poco – algunas veces un montón – para que encuentre y se conecte con el satélite. Esto es algo que ha venido mejorando con las dos últimas actualizaciones, pero aun sigue requiriendo algo de tiempo hasta ser capaz de encontrarlo.
En cuanto al resto de sensores, nos falta el NFC, que se encuentra funcional en China, pero en el resto del mundo lo han capado. He entrado en contacto con Amazfit para saber porque lo han hecho, y me han respondido diciendo que se debe a falta de acuerdos con bancos internacionales.
Veredicto e Alternativas
El Amazfit GTS es prácticamente una Mi Band 4 pero con una pantalla más grande. Su análisis del ritmo cardíaco es mejor y también su gran pantalla te permitirá leer con más facilidad las notificaciones, pero tiene las mismas limitaciones: no te permite responder a las notificaciones ni instalar las apps que quieras. Lo que te deberás plantear es si ese diseño y el sensor de ritmo cardíaco valen la diferencia de 100€.
Me gustaría que se pudiese responder a algunas apps de mensajería, así como contabilizar el ejercicio físico automáticamente, esto es, sin tener que empezar el ejercicio manualmente. La detección del GPS también podría ser un poco más rápida y el formato de carga inalámbrico, lo que ayudaría a la hora de utilizarlo con otros cargadores.
