Los chasis han dado un vuelco a nivel de estética los últimos años, mientras algunas marcas buscan diseños más limpios, otras combinan el pulido del cristal templado con un frontal más agresivo, como es el caso de la Aerocool Klaw!
Y aunque la estética es importante ya que es lo que da el toque final a nuestro setup, también hay varios factores a tener en cuenta antes de decidirnos por un modelo concreto, como por ejemplo la ventilación, los materiales, una estructura firme… Cosa que valoraremos en nuestro análisis.
Diseño
A primera vista la Aerocool Klaw tiene un tamaño pequeño dentro de las mid-tower, aunque más ancha de lo habitual, dejándonos unas dimensiones de 228 x 445.5 x 461 mm, y una estructura de acero de 0.6 mm, que le dan una muy buena sensación de firmeza.
En la parte frontal, encontramos que líneas RBG que le dan ese aspecto de garra que vemos en el nombre, como curiosidad, vemos que el frontal deja un espacio muy generoso para la entrada del aire en cada lateral.
En la parte superior verás las conexiones, en esta ocasión, dos puertos USB 2.0, un puerto 3.0, dos jack 3.5 para audio y micro, el botón de encendido y dos botones para el control LED de los ventiladores y la velocidad. A pesar de ser una buena cantidad de puertos, nos gustaría empezar a ver solo puertos USB 3.0.
En cada lateral encontrarás un panel de cristal templado que le da ese toque limpio y pulido a la caja, aunque no termina de convencernos el cristal templado en el lateral del cableado. Algo que nos ha gustado mucho, es ver filtros antipolvo en las diferentes entradas y salidas de aire.
En la parte posterior, dispondrás de hasta siete slots de expansión para la tarjeta gráfica , tarjetas de red, etc. También encontramos un ventilador RGB del que hablaremos más adelante.
En líneas generales, el diseño externo es sencillo con un toque dinámico frontal y acabados limpios con un tamaño de mid-tower pequeño, pero con unas buenas entradas de aire y unas patas con un toque plateado , que combinado con algunos toques RGB da una muy buena sensación de acabado.
El interior
Lo primero que podemos destacar de esta caja, es que incluye tres ventiladores RGB, dos en la parte superior y uno en la parte posterior, de 120 mm y un sistema ARGB, que se conecta a un hub en la parte posterior y que permite la sincronización con el frontal de la caja, estos no resultan molestos a su máxima potencia.
Además, tiene capacidad para colocar o bien tres ventiladores de 120 mm en la parte frontal o dos de 140 mm, junto a un radiador de 240 m o 280 mm. En el frontal echamos en falta un filtro antipolvo, por otro lado, sí vemos unas generosas entradas de aire para refrigerar el interior de la caja.
La Aerocool Klaw está diseñada para placas base ATX, micro-ATX y mini-ITX, que suelen ser las más convencionales del mercado, además podrás montar dos SSD en la parte interior de 2.5”.
Tendrás espacio para tarjetas gráficas de hasta 370 mm, y coolers para la CPU de una altura máxima de 164 mm, cosa que agradecemos ya que normalmente no llegan a superar los 150 mm de altura y suele ser un limitante.
Si nos vamos a la parte del cableado, vemos un sistema bastante recurrente de doble cámara, en el que podrás montar en la parte inferior una fuente de alimentación de tamaño ATX, junto a dos unidades de almacenamiento de 3.5” o 2.5”, con un sistema de extracción por pinza bastante práctico, el cual es fijo.
El espacio para el cableado es bastante generoso en grosor, por lo que sí eres de los que no lleva muy bien el manejo del cableado, lo agradecerás, aunque teniendo en cuenta que se verá, te tocara currártelo un poco.
En esta zona dispondrás de dos espacios extra para almacenamiento de unidades de 2.5”, además un hub para los ventiladores, el cual sincroniza todo el apartado de iluminación, y te permitirá añadir hasta cinco dispositivos LED con el limitante de la conexión de 5 pines.
Como punto positivo, incluye varios sistemas de control, puedes conectarlo directamente a la placa base con la ayuda de un cable que convierte la salida LED de 3 pines a otro sistema para placas base Gigabyte, utilizar un mando para controlar el RGB y los fans, el botón de la parte frontal, o en el mismo hub, hay dispuestos unos botones para el control, aunque nos parece el menos práctico.
Hay que decir que los ventiladores de la Aerocool Klaw también disponen de control PWM, por lo que se adaptarán a la curva de temperaturas que tengas diseñada.
Echamos en falta conocer el modelo exacto de los ventiladores, ya que nos gustaría tener acceso a comprar el mismo que el de la caja para una mayor sincronización a través del hub, en caso de querer ampliar a seis ventiladores.
Finalmente, junto al mando y el cable LED extra, encontrarás un paquete con tornillería variada y unas pocas bridas que siempre son de agradecer.
Valoraciones y conclusión
En general, la Aerocool Klaw, es una caja que nos ha gustado, tanto en diseño como en complementos, tiene todo lo necesario, además se nota una estructura fuerte y un RGB trabajado que permite una buena personalización.
Un aspecto que nos gustaba de modelos anteriores, era poder quitar las bahías de expansión de 3.5”, ya que actualmente muchos usuarios utilizan SSD de 2.5” o M.2 y así mejorar el espacio del cableado.
Sinceramente, solemos ser reticentes al cristal templado en ambos laterales, ya que precisamente el cableado no es lo que más solemos querer mostrar, y entendemos que es un apartado que encarece el producto, aunque es un aspecto más bien personal.
Lo que más echamos en falta es un filtro antipolvo frontal, y poder comprar ventiladores compatibles con el sistema que implementa la Aerocool Klaw.
Con la capacidad que tiene esta caja, podrías montar casi cualquier equipo, ya que la circulación del aire es buena y bastante generosa, y los ventiladores no son demasiado ruidosos.
El precio a primera vista puede no terminar de convencer, pero hay que tener en cuenta no solo los dos cristales templados, sino que también incluye los tres ventiladores ARGB y el hub. Puedes hacerte con la Aerocol Klaw por 74.99€ en Amazon.
