Los SSD siguen evolucionando y cada vez tenemos más opciones para acelerar nuestro ordenador. Hoy examinamos una nueva unidad SSD para slots M.2, el ADATA LEGEND 710. Una unidad de dimensiones 2280 que además añade un disipador de aluminio incorporable como extra.
Embalaje y accesorios
Lo primero es ver el embalaje para esta unidad es una caja de cartón con una impresión de muy buena calidad en colores negro y azul eléctrico. Además, dentro tenemos un blister transparente con el SSD y el disipador con color azul, bordes dorados y serigrafía en blanco.
Breve resumen de la unidad y capacidades
Tenemos una unidad SSD con interfaz NVME en formato M.2 2280 en una capacidad de 1 TB. Por las especificaciones que en principio muestra en su caja podemos englobarlo dentro de la gama media/baja, además incluye disipador de aluminio.
Capacidad | 256 GB/ 512 GB / 1 TB / 2 TB |
Interfaz | PCIe Gen3 x4 NVMe 1.4 |
Max. Lectura secuencial | 2.400 MB/s |
Max. Escritura secuencial | 1.800 MB/s |
Factor | M.2 2280 |
Dimensiones | 80 x 22 x 2,15 mm (3,13 mm con disipador) |
Memorias | 3D NAND |
Soporte | S.M.A.R.T. TRIM NCQ DevSleep Garbage Collection |
MTBF | 1.500.000 Horas |
Temperatura funcionamiento | 0°C to +70°C |
Garantía | 3 años de garantía limitada |
Diseño y características
Tenemos una unidad con una capacidad de 1 TB para este LEGEND 710 y unas dimensiones de 80 x 23 x 2,15 mm sin el disipador (M.2 2280). El disipador no viene colocado por si preferimos hacer uso del propio de la placa base, de usarlo aumentarán sus dimensiones hasta 80 x 22 x 3,13 mm. El PCB del ADATA LEGEND 710 llega en negro con una pegatina que cubre una de las caras del PCB y que además nos da la garantía. Todos los chips de memoria 3D NAND se sitúan en el lado superior, al igual que la controladora. Como sucede en todas las unidades M2 la temperatura es importante, normalmente su rendimiento disminuye en caso de ser elevada. El rango de estas memorias se sitúa entre los 0 grados y los 70 como máximo.
Como controladora para las memorias en el LEGEND 710 se ha optado por una REALTEK RTS5766DL encontrándose muy cerca del puerto de conexión dejando la mayor parte a las memorias NAND, estos chips de memoria usan tecnología 3D NAND TLC de 96 capas. No encontramos módulos de memoria dram para acelerar las transferencias, pero por nuestras pruebas no les hace falta. Para la transferencia de datos hace uso del estándar PCIe 3.0 y además con interfaz NVME 1.4. Por último esta unidad M.2 va a contar con una garantía de 3 años limitada y una vida útil MTBF de 1,5 millones de horas, con lo que tendremos para muchos años de uso normal.
Pruebas
Todas las pruebas han sido realizadas con una temperatura ambiente de 22 grados y usando el propio disipador incluido en la placa base, ya que podremos exprimir mejor su resultado.
Equipo de pruebas
Caja | Openbenchtable |
Memorias | G.SKILL TRIDENT Z 5 RGB 6800 Mhz 32 GB |
Placa Base | MSI MPG Z790 CARBON WIFI |
Refrigeración | EKWB MLC PHOENIX 240 |
GPU | MSI RTX 4090 SUPRIM X |
Procesador | Intel i9 13900KF |
SSD | Kioxia Exceria 1TB |
Fuente | Be Quiet! Dark Power Pro 13 1500W |
Resultados
Su rendimiento se encuentra en lo bajo de la tabla ya que la mayoría de unidades hacen uso de memorias ddr para acelerar sus cargas. Esto no implica que el rendimiento en juegos o aplicaciones de ofimática sea un handicap.
Veredicto
En resumen, la unidad ADATA LEGEND 710 viene a ofrecernos un rendimiento por encima de los clásicos SSD SATA de 2,5″ a un precio semejante. Si tienes una placa base modesta, puedes usar el disipador incluido, sin embargo, es recomendable el de la placa base, pues es de mayor grosor.
Su rendimiento está destinado al uso doméstico donde el usuario podrá ver como se acelera la carga de juegos o del sistema operativo. Actualmente, la diferencia entre el LEGEND 710 o dispositivos con mayor tasa de lectura en carga de juegos es inexistente, habrá que esperar a ver técnicas como Direct I/O o DirectStorage para que podamos apreciarlo.
Con un precio que ronda entre los 67-70 euros, es una compra acertada para una pequeña inversión con grandes mejoras en rendimiento, por ejemplo en portátiles compatibles que aún usan discos mecánicos.