Seguramente cuando oyes hablar de impresión 3D, lo primero que te viene a la mente es la imagen de una impresora trabajando, depositando el material fundido sobre la base de de cristal o metacrilato con rápidos y precisos movimientos en todos sus ejes, pero lo cierto es que, a día de hoy, el mundo de la impresión 3D abarca otro tipo de máquinas y complementos con los que podemos sacarle aún más partido a nuestra impresora.
Todos conocéis más que de sobra lo que significa el término “crowdfunding”, y todos sabéis de la existencia de portales como Kickstarter y similares, escaparates que han permitido a cientos de personas poder cumplir sus sueños y llevar a cabo proyectos que, de otra manera, posiblemente no habrían llegado a ver la luz del sol. Por supuesto en las campañas de financiación popular, podríamos llamarlas, encontramos todo tipo de proyectos y, cómo no, la industria de la impresión 3D también ha comenzado a hacer sus pinitos para seguir creciendo y evolucionando.
En este artículo te voy a dar a conocer algunos de los proyectos ya financiados o en proceso de financiación más interesantes y prometedores.
Retouch3D
Si en algún momento has tenido la oportunidad de trastear con una impresora 3D, te habrás dado cuenta de que el acabado de las piezas suele ser (dependiendo de la complejidad de ésta o de la calidad de capa que establezcamos) casi perfecto, sin embargo, y en los modelos en los que tengamos que generar soportes para las partes voladizas, siempre nos quedará una superficie algo más rugosa de lo que desearíamos. Por supuesto, en estos casos podemos recurrir al papel de lija, sin embargo existen otras herramientas que nos permiten ir un paso más allá.
Desde luego el concepto es muy interesante, sólo queda ver si realmente nos permite dar a nuestras piezas mejores acabados.
EinScan-S
Tal y como ocurrió en su día con las impresoras 2D, el siguiente paso lógico en el mundillo de la impresión 3D era la creación de un escáner capaz de digitalizar objetos físicos para, posteriormente, trabajar con ellos en nuestro ordenador y, por último, darles vida nuevamente gracias a las impresoras 3D.
Actualmente en el mercado existen decenas de escáneres 3D, algunos de sobremesa (con una base rotatoria), otros de mano, pero lo que EinScan-S nos plantea es la conjunción de ambos conceptos.
Gracias a la posibilidad de escanear un objeto de forma automática (desde el soporte rotatorio) o escanearlo de forma libre (desacoplando el escáner para usarlo como uno manual), podemos escanear elementos de entre 215 x 215 x 200 mm (en formato automático) y hasta 700 x 700 x 700 mm (en formato libre).
The Diamond Hotend
Puede que este sea de largo el proyecto más interesante y que más pueda ayudar a que la industria de la impresión 3D doméstica de su siguiente paso, pero como suele decirse, más vale una imagen que mil palabras, y por ello me gustaría que primero le echases un vistazo a este vídeo.
Hasta ahora la única manera que teníamos de imprimir un objeto con varios colores era montando dos extrusores en la impresora, deteniendo la impresión para cambiar el filamento o “empalmando” trozos de diferentes filamentos en un único hilo (un engorro absoluto), pero por suerte parece que los chicos de RepRap.me han dado con una solución más que suculenta.
La mejor forma de definir el Diamond Hotend es como un “Hotend RGB”, pues al fin y al cabo eso es lo que es. Con un único nozzle podemos emplear tres hilos (rojo, verde y azul) para, gracias a la magia de los colores primarios y sus mezclas para obtener colores secundarios y terciarios, conseguir imprimir con una amplia gama de colores sin necesidad de tener varios extrusores (lo que supone una importante pérdida de volumen de impresión), detener el trabajo de la máquina o unir hilos de filamento. Sobra decir que el ahorro de tiempo y material también es bastante notable.
Tiko
Por supuesto, en un artículo en el que se habla del mundo de la impresión 3D no podía faltar la pieza clave de la industria.
Tiko es una pequeña impresora 3D creada por la empresa del mismo nombre que nos promete una gran calidad de impresión en un tamaño muy reducido y, lo más interesante, a un precio con el que, a día de hoy, prácticamente ninguna empresa puede competir, y es que no tenemos más que echarle un vistazo al mercado actual para darnos cuenta que 179$ por una impresora 3D es algo irrisorio.
Por supuesto, Tiko también tiene sus interesantes curiosidades, como que no cuenta ni con cables ni con lector de tarjetas SD… Entonces, ¿cómo mandamos imprimir los modelos? Pues a través de la nube, con lo que podremos mandar a imprimir objetos incluso desde el Smartphone.
Más información en >> Kickstarter