El móvil Android de Donald Trump es una pesadilla de seguridad para un político de alto nivel. Según informes, los asistentes le instaron a dejar de usar el dispositivo no seguro, pero al parecer no le importa.
Sabemos que los dispositivos Android son generalmente muy seguros. Sin embargo, es seguro desde la perspectiva del consumidor. Nosotros, “los mortales”, que no manejamos grandes secretos, ni somos influencia mundial. Que nuestra mayor decisión es sobre casarnos, tener hijos, conseguir un buen trabajo, etc. Cosas simples.
En cambio, alguien como el presidente de los Estados Unidos, quien se supone que es bastante importante, es un gran blanco para hackers independientes y patrocinados por otros estados.
El New York Times informa que Trump ha mantenido su “viejo smartphone Android sin garantía”. Según ellos, lo usó para twittear la noche anterior, sugiriendo que “enviaría a los federales” a Chicago.
If Chicago doesn't fix the horrible "carnage" going on, 228 shootings in 2017 with 42 killings (up 24% from 2016), I will send in the Feds!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 25, 2017
El teléfono Android de Trump ha sido un punto de controversia desde que comenzó a recibir información clasificada. Incluso si Trump no utiliza el teléfono para negocios oficiales, sigue siendo un dispositivo conectado a Internet con seguridad de grado de consumidor.
Un malware de Android podría utilizarse para rastrear su ubicación, controlar el uso de la aplicación y tomar fotos con la cámara. Si la vulnerabilidad privada es un exploit de raíz, no hay límite para lo que se podría hacer. El sistema operativo del teléfono podría ser modificado para seguir cada pulsación de teclas o escuchar el audio con el micrófono.
Lo peor de todo esto es que el mismo Trump critico fuertemente a Hillary Clinton por no seguir estas mismas reglas de seguridad, que en su caso podemos decir que le costo la presidencia.